lunes, 15 de diciembre de 2008

me encontre con la mirada y las manos en la frente, cruze para alcaanzarme algo que se me habia caida y no llegue. Por suerte hoy es jueves, hoy tengo turno, hoy me tocó. Me fui de via en via, enviado por el archicosmos, o como lo conocen por aca, el tren. Divulgando sus creencias, un hombre se expresa de una manera increible, y creo en todo lo que dice, sus palabras son como ametralladoras del bien, entonces intercambio cosas con el, y con el que le sigue y con el que le sigue. Al final me lleve un buscapolo, una tijera de acero inoxidable, unas figus de hijitus y cuantro alfajores. El inconciente que dejo que las ideas se le vayan, ya esta muerto. El idiota de mi vecino parece que tambien y ahora me culpan, no importa. El jean ya no me cabe, ahora voy a andar desnudo, y que ? y que ? y que ? y que pelotudo me dijo el oficial. Ya estoy harto de verte desesperarte por otros, dame algo para poder seguir mirandote desde la vereda de enfrente, cada rosa que se cae es un pedazo de alma que se te va, que otro infeliz te mata un poco mas, y yo que no te puedo consolar, que mi ventanilla es intransferible. No se que esta pasando por tus manos, que yacen rojas sobre la veredea, o como es que un metal tan pequeño haga tanto daño. Que se yo, aun no soy cientifico y ya estoy del otro lado de la planta. Confundieron me con un heroe. Como me rei es dia, y otro tambien me rei mucho, otros no.Otros dias no, y otros no se habran sabido reir como yo. Que simple es reirse de los demas, y no de uno mismo. Para que me voy a reir de mi ? ya son como 23 en el infierno riendose de mi, en el purgatorio es solo 1, y en el cielo no tiene cuerdas vocales, entonces, como hago para reirme de mi mismo si en lo unico que pienso es en que no quiero que se rian de mi, es un defecto de nacimiento. estos ojos, esta boca, las orejas asi, las manos con estas cosas que le salen para todos lados, los pies y sus horribles formas, extensiones al pedo, y vos todavia seguis ahi, tirada. La ultima vuelta de tuerca para terminar de ajustar todo fue el final, se me durmio. Se apagó la tele, Se fue de


por tom

sábado, 13 de diciembre de 2008

Circo de Nico Oyuela



Este óleo sobre tela (Detrás de escena), es parte de la muestra CIRCO de Nicolás Oyuela.

Fundación Guillermo Roux / Taller

Villaroel 1442 ( alt. Fitz Roy al 700)

Lunes a Sábado de 10 a 13 y de 17 a 20. Domingos con cita previa: 4854-0240.

Hasta el 7 de febrero.

por un perroenelcirco

martes, 9 de diciembre de 2008

Bicho Bolita IX (última parte)

Matías vena cara de sapo gritaba y ahora ya no. Estaba tirado al lado de la piedra y del bolsillo de su traje de baño, con la boca llena de arena, se escurrían algunos de los bichos bolita vivos que le quedaban.

El Sargento García estaba muerto adentro del bolsillo.

FIN

por lucas

Bicho Bolita VIII (un cuento en partes)

En las escolleras había una cueva si te metías para abajo. Yo no la conocía hasta ese momento que llegamos con Manuel corriendo él un poco más atrás. Las cosas se escuchaban muy raras ahí adentro, como una vez que había ido al subte o como ponerte dos vasos en las orejas. También había mucha humedad y el agua iba y venía mientras mirábamos adentro de la cueva mirá eso es un forro dijo Manuel. Yo había escuchado una vez antes esa palabra y también un chico más grande en el patio del colegio escupió sangre al lado mío y me dijo tengo sida igual que Goycoechea y vos qué vas a saber qué es el sida, sí, sé lo que es dije en ese momento pensando en la sidra. Nos acercamos al forro y lo vimos más de cerca. Ahí escuchamos un llanto que era el de Matías porque era entrecortado y aguantándose. Estaba atrás de una roca y cuando lo vio a Manuel, Matías cara de sapo se le tiró encima y le pegaba llenos los dos de arena. Después los tres sentados en el piso que no es para que se peleen, son primos che les dije. Matías se había tranquilizado y ahora sólo lloraba un poco entrecortado. Manuel sentado pero qué se cree, quién es, yo me tengo que tranquilizar pero sino lo fajo. Después mirábamos al piso sin saber qué decir y Matías dijo que se iba a ir a vivir mejor a otro lado que no le digan a nadie porque los fajo pero en mi casa me aburro. Manuel se rió pero yo no se muy bien de qué y Matías cara de sapo te voy a fajar a vos, de que te reís, vos y cuántos más, no me hagas montoncito, maricón, pelotudo, otra vez se empujaban, que estás llorando todo el día como una minita, que vos sos un boludo, anteojudo, paren, por lo menos juego a la huevada más que dos VA y Matías le tira una piña con arena que a Manuel se le caen los anteojos, che que no se peleen acá y Manuel lo empuja al final a Matías contra una piedra.

CONTINUARá

por lucas

lunes, 8 de diciembre de 2008

Bicho Bolita VII (un cuento en partes)

¿Tenés miedo de que tu papá mate a un chancho? ¡PAF! A mí no me daba miedo de que mi viejo mate chanchos, además no había chanchos ahí cerca pero sí muchos perros. Una vez que se acercaba mi cumpleaños en Miramar, que es el 2 de febrero, yo había ido al kiosco de la esquina con no se cuántos mil australes a comprar premios en golosinas para el que gane al metegolentra en el cumpleaños que iba a festejar a la noche con los del balneario en la casa de Miramar, que por suerte tiene jardín también y cuando no estamos en la playa por lo menos no estamos encerrados, decía mi vieja. El señor dueño del kiosco tenía la nariz roja, si uno lo veía de lejos parecía un payaso pero de cerca no se reía ni hacía reír a nadie. Sólo sumaba cosas al mostrador mientras yo le decía y un milka gigante, dos mogul y él anotaba en un cuadernito para que yo no me pase de la plata que tenía para gastar. Estuve un tiempo largo eligiendo y cuando llegué a completar todo con el último palito de la selva, ví que había una pelota de fútbol naranja que mejor prefiero esa pelota si me alcanza señor. No me acuerdo mucho lo que me dijo pero no le gustó nada que yo cambiara de parecer al señor así que unos segundos después yo estaba en casa diciendo que el señor no me quiso vender la pelota, era mucho mejor y no sé porque pero lloraba. Esto se lo decía a mi vieja y mi viejo escuchaba todo hasta que se levantó, cerró el libro que estaba leyendo y me agarró fuerte de la mano corriendo fuimos a lo del señor que en la puerta yo todavía llorando vos te quedás acá lucas dijo mi viejo y entró fuerte al kiosco pidió un chocolate, también unos mogul y cuando pidió muchas cosas mejor lo cambio por esa pelota dijo mi viejo como había dicho yo y ahí el señor kiosquero cara de payaso no entendía y mi viejo le empezó a tirar todos los chocolates en la cara gritaba mi viejo quién se cree que no tiene paciencia con un chico y seguía tirándole golosinas en la cara al señor que estaba muy asustado. Parecía una señora del miedo que tenía. Al rato salió mi viejo con la pelota y yo ya no sabía si todo esto había sido culpa del viejo o de mi viejo, o más que nada mía que había tardado tanto eligiendo las golosinas con cara de payaso. Ese día el campeonato lo ganó Matías y se llevó la pelota a su casa bien lejos mío y al otro día la usamos en la playa.
Desde donde estábamos sentados en el piso con mi viejo él fumando y yo no fumando, se podía ver, si inclinabas un poco la cabeza, el kiosco cerrado del señor nariz de payaso. Mi viejo jugaba con mi pelo mientras fumaba y seguían escuchándose esta vez gritos desde adentro de la casa que andá saber dónde, por ahí sólo, ya es de noche debe tener un miedo.
El bicho bolita parecía que me miraba mientras se escapaba de mis manos. Yo lo ponía en el piso y jugaba a que se vaya lejos hasta que aparecían mis manos en su camino. Y ahí se metía para adentro y se armaba la bolita.

CONTINUARá

por lucas

viernes, 5 de diciembre de 2008

Bicho Bolita VI (un cuento en partes)

Había días cuando no estábamos en Miramar que otros primos venían también de noche a casa y tocaban bocina y ahí salíamos y aunque estábamos en pijama íbamos a una heladería y aunque era de noche y a veces ya habíamos comido el postre íbamos igual y Rosario mi hermana prefería la plata del helado para un chocolate o dos.
Mi viejo fumaba y yo estaba en pijama pero no era lo mismo de lo de la heladería aunque era de noche y había unos primos en el auto ahí estacionado con las ventanas abiertas. De adentro de la casa de Miramar mi tía qué voy a hacer y yo no quería que Tomás se despierte para que no se asuste con los gritos de mi tía y tampoco para seguir siendo el único despierto aunque Rosario estaba en lo de una amiga en la 46 entre la 23 y la 25. Yo sabía que en la heladera todavía estaba la sidra que nos había dejado el dueño de la casa que entre la sidra que nos dejan y las cortinas de los baños me empalago se reía a veces mi vieja con mi viejo y pensé que mejor vamos a tomar la sidra a ofrecerle a mi tía y si se empalaga no llora pero no Luqui quedate un rato acá afuera que está lindo mi viejo con los ojos como bajos y yo me quedé jugando con un bicho bolita que apareció.


Te fuiste a la mierda.
Fui y toqué fondo.
Manuel lo toca a Matías.
Matías vena de sapo.
Pará Azucarera.
Matías vena de sapo con mancha de nacimiento.
El fuerte que había hecho Matías para los bichos bolitas tenía en el medio una marca del pie de Manuel que se reía mientras todos los bichos bolita que había juntado Matías se iban yendo en filita de a uno. Las puertas del fuerte que eran unos palitos de helado Torpedo sin VALE OTRO también estaban rotas y uno de los bichos bolita que Matías le decía Sargento García que era el más gordo estaba semi muerto patas para arriba con el cascarón hecho bolsa. Matías vena de sapo juntó los bichos bolita que quedaban y también al Sargento García y salió corriendo. Manuel se parecía a Manolito el de Mafalda y se llamaba Manuel, tenía la nariz con mocos y con arena y se reía y todavía tenía un pedazo de huevo seco pegado en la oreja, pero no sabía y tampoco se lo dije. Los dos fuimos corriendo atrás de Matías y lo vimos meterse entre unas rocas en la escollera que una vez uno de los chicos de la playa les había dicho cordilleras. Manuel corría pero igual ya estamos grandes para jugar a los bichos bolita y que se enoje así y se ponga vena no sé porque se enoja; sí, pero igual no le digas fui y toqué fondo vos no seas peleador porque no te hizo nada y llegamos a la escollera pero no lo encontrábamos a Matías.

CONTINUARá

por lucas

jueves, 4 de diciembre de 2008

Bicho Bolita V (un cuento en partes)

Había un viejo que se llamaba Pérez que era el dueño del balneario al que íbamos. La mujer no me acuerdo cómo se llamaba pero se parecía a él y también se parecía a una actriz que ví después cuando fui más grande. Una actriz judía o que hacía de judía. La mujer tenía siempre un pareo atado que le llegaba hasta muy arriba y le arrugaba las tetas y Pérez tenía siempre el traje de baño muy arriba y hacía que su ombligo sólo se viera por la mitad. Tenía el pelo blanco y se parecía al abuelo de unos primos míos que yo los primeros años creí que era pero después aprendí que no era pero todo esto sin decirle a nadie sino que yo solo me di cuenta de que no eran el mismo. Aunque un día no en Miramar lo vi en traje de baño al abuelo de mis primos y también estaba Matías y Manuel y les mostré que también él tenía el traje de baño como Pérez y nos reímos los tres. Pérez había inventado un juego que se llamaba la huevada y se jugaba una vez por verano y ese era el día de la huevada. Se hacían parejas y el que ganaba se ganaba una copa y Pérez era el juez de la huevada. Después cuando fui más grande los veranos que al final volvimos a ir a Miramar había días que había huevada que yo prefería que no me vieran otros amigos que no eran de la playa aunque yo más que jugar a la huevada me gustaba ver porque aunque era medio tonto el juego era divertido pero el olor a huevo del final con la arena no estaba bueno y a veces si perdías te entraba huevo en la boca. Una vez Belén mi prima ganó con su padrino y mi hermana miraba cómo Belén festejaba y se cree que ganó no sé qué cosa que se puso a llorar sólo por ganar la huevada dijo mi hermana. Las parejas se iban pasando un huevo que repartía Pérez y cada vez que Pérez mientras su mujer miraba tetas apretadas arrugadas, decía VA, con un sonido como si de su boca saliera una pelota de squash; ahí cuando Pérez decía VA las parejas se tiraban el huevo y si lo atajaban pasaban a la próxima vez que Pérez diga VA pero se ponían cada vez más lejos con una línea que armaba Pérez con un palo y no podías pisar esa línea hasta que los últimos estaban re lejos y siempre el que ganaba igual le explotaban el huevo en la cabeza. Ese día antes de lo del llanto de mi tía y mi viejo con el Casio despertándome, Matías había tenido que jugar a la huevada con Gustavo que se hizo el gracioso el pelotudo dijo Matías y no estábamos en la cancha cuando dijo pelotudo, y que a Gustavo se le cayó el huevo sólo cuando Pérez había dicho dos VA y yo ví que Matías se iba enojado vena sapo Matías mientras Gustavo no es para tanto igual gorda, es un jueguito con huevos, ta’ bien que está sensible pero bueno, no lo malcríes tanto me parece mi amor yo escuché que decía Gustavo. No era obligación jugar con tu papá, pero a Matías le dijeron que juegue con Gustavo aunque ya habíamos arreglado que íbamos a jugar juntos y yo al final jugué con Manuel y tardamos como seis VA en perder y quedaban igual algunas parejas.

CONTINUARá

por lucas

Bicho Bolita IV (un cuento en partes)

Ese verano una de las cosas que también le había hinchado mucho la vena de sapo a Matías fue cuando me contó que el que iba a ir ese año no era su viejo sino que era Gustavo al final. Gustavo decía que era hincha de la selección y era el novio de mi tía. Siempre con Matías nos reíamos cuando Gustavo no se daba cuenta de que él decía que era hincha de la selección, porque el Rayo, un amigo de nuestro primo Manuel de Chacabuco, que fumaba y decía que las mujeres eran soretes, nos había dicho que los varones que decían que eran hinchas de la selección era porque en verdad no eran hinchas de ningún equipo o que ni siquiera les gustaba el fútbol. Pero ese día no se reía cuando me contó que Gustavo iba a ir a Miramar y que iban a ir en el auto de Gustavo porque es más grande y además es gasolero y con eso nos ahorramos mucho más plata además no tiene sentido ir en el auto de tu padre con Gustavo, tampoco una quiere andar generando esos problemas había dicho mi tía antes de que unas horas después Matías esté hecho el sapo Matías adelante mío contando.

Mi tía me miraba con ojos de sapo pensé yo mientras miraba el mantel y quería entender por qué al final me habían despertado. Me gustaba igual que a Tomás no lo hayan despertado porque significaba que ahora los que estábamos despiertos éramos los más grandes como cuando yo después de bañarme en casa bajaba con un mazo de cartas para jugar unas manos de truco con mi viejo ahora que Tomi está durmiendo jugamos unas manos y se va a dormir le decía mi viejo a mi vieja y me guiñaba el ojo pero no tenía el ancho de bastos, sino que sólo lo guiñaba.
Me apretó mucho la cara mi tía cuando se acercó un poco más y ahí se puso a llorar mientras mi vieja la abrazaba. Yo empecé a sacar el mantel para terminar con el llanto pero mi viejo vamos afuera un rato Luqui y no se porqué porque nunca lo había hecho pero pensé que por ahí ibamos a ir a fumar pero sentados contra la pared viendo el auto con mis primos durmiendo mi viejo fumaba y yo no al final.
CONTINUARá

por lucas

martes, 2 de diciembre de 2008

Bicho Bolita III (un cuento en partes)

Matías tenía la cabeza grande pero más grande todavía las orejas. Cuando se enojaba le nacía de nuevo una mancha de nacimiento que sólo se le veía en ese momento y la vena se le hinchaba tanto que parecía un sapo. Las cosas por las que se enojaba eran: por que le mojen la remera, por que le peguen en la espalda fuerte con arena. Le decíamos Azucarera y no le molestaba tanto si se lo decíamos los más amigos, pero se le hinchaba la vena si se lo decían para joderlo. También cuando era más chico, tenía los mocos muy verdes y no había una vez que saliera de abajo del agua de la pileta de mi abuela y no tuviera uno colgando. No le importaba mucho y se lo sacaba cuando le decían y lo tiraba en la pileta no tan lejos como todos querían. Más que nada las mujeres, pero a mí también me molestaba lo de los mocos aunque no lo decía. Matías era mi primo. Era de Boca pero su papá de River.

La pierna de mi hermano estaba entre la cara de mi viejo y yo. Colgaba de arriba y no se había dado cuenta de que todos los demás en la casa estábamos despiertos menos él que era más chico. Dormía con una remera de He Man un poco más grande que yo ya había usado pero no la usaba más. Roncaba un poco. Yo me pasaba la mano por los ojos y escuchaba como Tomás roncaba mientras mi viejo estaba por hablarme o esperaba que me termine de despertar.
La mesa de la cocina era muy grande, más grande que cualquier mesa que yo haya tenido después alguna vez en mi vida o hubiera visto antes de ese momento. El mantel de lejos parecía de tela pero estaba recubierto por un plástico como el forro con el que mi vieja cubría los cuadernos de comunicaciones. Esto hacía que las migas fueran más fáciles de sacar que en un mantel común y a mi vieja le gustaba mucho tanto que habría que tener uno de estos en casa pero te imaginás a nosotros con uno de estos en casa, y ella y mi tía se reían de lo que sería tener uno de esos manteles en casa o una de las sillas de mimbre pintadas de blanco con almohadones de tela con flores que había delante de la tele en la casa de Miramar. Mi mamá se sentaba en alguna de las sillas qué cómodas que son decí que son horribles pero la verdad que son comodísimas y ahí de nuevo se reían con mi tía o con alguna otra amiga vestida con traje de baño arriba y un short abajo, con ojotas yendo a misa.
Ahora no se reían. Yo miraba el mantel y mi viejo me traía un café en una de las tazas blancas de la casa de Miramar mientras mi vieja lloraba en el teléfono medio gritando en voz baja que es un horror, la verdad que es un horror, qué querés que te diga. Yo miraba el mantel y después las sillas blancas de mimbre para ver si el horror eran las sillas y el mantel y ahora venían las risas y mi tía pero lo único que llegó un rato más tarde fue mi tía con el auto en marcha que Gustavo está en la comisaría y nosotros ya estamos yendo para allá, los chicos duermen en el auto, lloraba mi tía.
CONTINUARá

por lucas

lunes, 1 de diciembre de 2008

Bicho Bolita II (un cuento en partes)

Todavía intentaba saber qué era cuando una mano me movió el cuerpo. Me senté en la cama que todavía era desconocida porque habíamos llegado a Miramar hace pocos días. Lo que me hacía arder las rodillas era la arena y al final mi vieja tenía razón, había que bañarse antes de irse a dormir. Yo tardaba varios días en hacer de la casa una casa, y todavía no lo había logrado. Las sábanas eran muy verdes y la única ventana, chiquita y alta, hacía que, fuese la hora que fuese, yo siempre creyera que todavía era de noche.
Esta vez era de noche de verdad. Eran las cuatro de la mañana y me acuerdo bien porque el reloj de mi viejo era muy grande. Era su reloj de playa. No es que él le llamara así, pero no era el mismo que usaba durante el año, con agujas, sino que éste era un Casio negro con hora sin agujas que yo también lo podía leer. Creí que teníamos que ir a la cancha. Fue lo primero que pensé, porque sabía que uno de esos días íbamos a ir a Mar del Plata a ver a Boca todos juntos apretados amontonados puteando que se puede dale boca en el auto. Pero la cara de mi viejo no era la de ir a ver a Boca y la cara de mi vieja que salía del hombro de mi viejo, parada contra la puerta, con camisón y los ojos rojos era bastante fea. Me dio miedo porque pensé que estaba todavía en el sueño por un momento porque ella estaba más a oscuras. Yo me acordé que faltaba para ir a ver a Boca porque si todavía no habíamos jugado el campeonato de truco no podía ser porque eso sí o sí sabía que estaba en el medio. No sé si al mismo tiempo creí que tenía que ir a comprar pan como algunas veces me tocaba que agarraba la bici, iba bien rápido y me gustaba saber que las calles se llamaban como números que yo podía ir contando y también calculando cuánto faltaba y cuánto tiempo tardaba en hacer por ejemplo siete cuadras entre la 40 y la 26, aunque ya los últimos veranos yo había cambiado de panadería porque mi vieja dijo que parece que la hija del panadero dice que Lucas es muy buen mozo y claro imaginate ella es de Miramar y viene Lucas que la verdad que es muy buen mozo y yo ya no quise ir más por si era fea o si me preguntaban algo y las veces que fui con mi viejo esperaba mejor en el auto.
Pero también cuando estaba tratando de pensar qué era la arena que me raspaba ya había escuchado la voz de mi vieja que mejor despertalo ahora y le decimos.

por lucas

viernes, 28 de noviembre de 2008

Bicho Bolita I (un cuento en partes)

En el sueño había una casa muy chiquita. Como un cuarto muy chiquito en el que había una vieja o un viejo con una mesa también chiquita como la casa o el cuarto. El viejo o la vieja tenía las uñas tan largas que las usaba para escribir con una tinta en un papel mientras tomaba el té. Agarraba con las uñas unos terrones de azúcar que se manchaban con tinta y los tiraba directamente en su boca, como yo había visto una vez que lo hacía Diana la de Invasión V con unos ratones. Después, sin dejar de mirarme, tomaba de a poco sorbos de café. Tomaba un sorbo y me miraba pero ahí era cuando la cara le cambiaba de viejo a vieja o de vieja a viejo. Había un mosquitero atrás de la mesa y un extractor en el techo como si ahí hiciera mucho calor y una fila de mariposas negras que caminaban desde el piso hasta la mesa y también se las metía en la boca a las mariposas negras. Me miraba el viejo o la vieja mientras se metía las mariposas negras en la boca. Algunas revoloteaban un poco pero después dejaban de moverse una vez que pasaban unos segundos adentro de la boca. También tenía un plato como con bichos bolita disecados que de a ratos se los metía en la boca. Pero a esos los elegía. Muchos los miraba y reprobaba con la cabeza, escribía algo con su uña en el papel y los tiraba. A mí todo eso me hacía como doler la cabeza y también algo me hacía arder las rodillas cuando giraba buscando una posición más cómoda.

CONTINUARá

por lucas

lunes, 24 de noviembre de 2008

A+B+H = 9

A
Estamos en una conversación
B
ya no lo sé
A
tendrás inquietudes quizás
B
todo es muy impostado, no como antes que era todo importado
A
me imposta poco y nada
B
en verdad me tengo q ir
A
me imagine
B
lo se
A
arrancate esa cabeza de una vez
B
ya lo hice una vez y salieron de adentro pueblos enteros
B
es mucha responsabilidad
A
mucha responsabilidad es manejar el universo a piaccere y no saber q hacer con el
B
eso y ser el que pide el helado, todos gritando, el que toma el pedido piensa que no es en serio, a nadie le gusta la menta granizada
B
muchas cosas por considerar
A
consideremos esto : cada cual elige su juego, pero jugar con fuego es peligroso y juegos de manos es de villanos.... no se puede jugar más a nada, que hago yo con todos estos juguetes a mí alrededor sin manos, sin pies ni ojos
B
es simple...buscás uno que no le guste a nadie, y ahí no te van a decir nada. pero a vos tampoco te va a gustar, a menos que tenga algo especial. yo tenía un robot con pilas sulfatadas que parecía de oro.
A
yo tenia un Frankenstein , sin tornillos no cicatrices.... creo q en realidad era otro personaje
B
yo tenía un castillo de palitos de helado todo de vale otro. lo llevé al kiosco y me dieron el castillo de greyskull
A
q impresionante, yo jamás tuve la suerte de q me toque un vale otro, una vez me toco un valet parking
B
ya lo sé, era yo, todavía sigo acá, buscando tu auto
A
en el espacio C4, patente BDR 333
B
el día
B
la mitad del diablo
A
si la otra mitad la deje en la vianda porque mi mama me dijo me podía empachar
B
siempre igual
A
como las sombras, siempre todo igual
B
la que come las sombras es la noche, viene, tarde, y no deja ninguna
A
porque esta a dieta, durante el invierno se come a los grillos, y a las cigarras y al calor
B
hay lugares donde la noche se come a la noche, ahí todos andan con la cabeza perdida y sólo tienen ATC
A
y tic-tacs vencidos
B
sólo hacen tic
A
eso es porque no les da el tiempo, sino si, sin o, sin i
B
sino es sin, sin n es si, sin i es s, sin s es in
A
sin ti, sin mi, sin los pulmones del pez de abajo de mi cama
B
sin ver que en verdad hay pirañas rodeando la boca del hombre que come rabas, esperando que busque la sal, que mire a otro lado, para meterse en su boca y matarlo por dentro, como buenos peces, en silencio, mudos como las haches
A
HHHHHHHHHH, acaso no dije nada recién ? esa cantidad de letras están destinadas a ser leídas pero nunca pronunciadas? Que maniaca mente malévola habrá echo esto?
B
creo que fue perón
A
el mismo que nació de su propio vientre dicen
B
como las plantas
A
naranjas limas
B
yo de naranja, abajo, y dulce de leche, arriba... él no se
A
siempre callado, no podemos venir a comprar un helado tranquilos, sin que este reverendo hijo de su madre se quede callado, siempre el mismo insolente
B
podes hablar gil, dale, decile al heladero lo que queres
A
pero decidí bien, porque la última vez querías uno de H, y sabes como se pone la gente cuando decís eso
B
me tengo q ir, los dejos a los dos
B
un abrazo, vean cómo hacen
B
me quedó uno solo
A
vos mira como naces

por unperroenelcirco

El camión

un cuento.

No todas las historias tienen que entenderse. Yo recuerdo que veía a una bruja en una película de la que nunca pude acordarme el nombre. Simplemente era esa bruja, esos ojos que cambiaban de tono. Yo tenía cinco años y la pantalla de la televisión me protegía de la posibilidad de esa bruja, pero también la hacía más real. Por las noches una bruja, por las noches una bruja y un niño sobre un árbol, una caminata. Por las noches los ojos de la bruja. No había una escena, simplemente era esa suma de elementos. Bruja, niño, árbol, camino. Por eso les digo que me escuchen, que no importa cómo suceden las cosas, ni hacia donde van, sino simplemente que sucedieron.

Como decía antes de que me interrumpan, la puerta del camión se cerró unos segundos después de que el Vasquito grite que vamos a pasar la noche acá en esta estancia, a eso de las seis tamos saliendo así que los despierto así no se amanecen en plena ruta y pueden mear tranquilos.
Pero la noche todavía tardaría una hora o unos cuarenta minutos más en llegar así que pude ver claramente cómo Manuel tomaba del pico de una Sprite de litro y medio ya casi sin gas. El camión era de esos grandes, de los que transportan mercadería, pero estaba por la mitad cargado mayormente con cajas de dulce de leche.
Si hay algo que recuerdo bien de ese rectángulo, es el olor que tenía. Era un olor muy fuerte, más fuerte que el del dulce de leche y costaba dejar de pensar en él. El Vasquito nos llevaba desde El Chaltén hasta Comodoro Rivadavia, cruzando toda una provincia que íbamos a ver solamente a través de la rendija horizontal que se formaba entre la pared que daba con la cabina y el agujero del desagüe. Tiene que usarlo más seguido al agujerito el amigo, no puede ser el olor a mierda que hay, se quejaba Matías.
Desde esa rendija, entraba la luz con la que lo veía a Manuel terminándose la Sprite. Antes de salir del Chaltén, desarmando la carpa a las apuradas con la noticia de que El Vasquito nos llevaba en pocos minutos, yo había alcanzado a comprar un pan casero, un sachet de mayonesa y la gaseosa.
Lo miré a Matías que ya casi estaba durmiendo o ahora diría que pensando en algo que no se muy bien qué era; en fin, estaba en otro lugar, apoyado contra la pared del camión, los brazos detrás de la nuca y la bolsa de dormir que le tapaba los pies y las piernas. Le pregunté si había meado antes de salir, calculando que serían las nueve y faltaban varias horas para que nos volviesen a abrir la puerta del camión desde el lado de afuera. Me miró como diciendo que tan boludo no era, mientras Manuel escupía el fondito de la gaseosa al grito de yo no.
Nos reímos los tres, aunque más que nada Matías y yo, y comenzamos a jugar a un juego que ya era habitual en el viaje: nos tirábamos los tres uno al lado del otro, cada uno en su bolsa de dormir. Uno de los de la punta imaginaba algo a su antojo (podía ser desde una rana hasta una alfombra) y luego lo decía a viva voz: te paso una rana. La rana imaginaria pasaba de la mente de uno de los de las puntas al del medio, que la transformaba en otra cosa o la vestía en su imaginación, o la acompañaba de algún nuevo amigo, y la mandaba para la mente del último de la fila. Así, desde una rana llegábamos a imperios de ranas azules vestidas de smoking y así hacíamos que pase el tiempo, que era el objetivo de casi todos los días del viaje.
Se que mientras cuento esta historia Manuel también tiene su versión. Se que pasó noches en vela buscando la manera de contarla y me encantaría saber cómo son sus párrafos, cómo cuenta cada personaje; si habla de ranas o de conejos. Tal vez en su historia él tomaba una Fanta, o no tomaba nada.
Teníamos también una caja de fósforos de las grandes. Cuando se hizo más de noche, cada vez que alguno de los tres prendía un cigarrillo el camión se iluminaba por unos segundos, nos veíamos las caras y, cada uno por adentro, chequeaba si ningún otra alma miraba nuestra reunión.
Era nuestro primer viaje solos, estábamos durmiendo en la parte trasera de un camión y sentíamos que el mundo era nuestro en cada uno de los flashes de fósforo que iluminaban la noche. Eso nos daba miedo, o la soledad, o la puerta cerrada del camión sin posibilidad de salir afuera hasta las seis de la mañana. Sabés el cagazo que tenía esa noche cuando te escuchaba roncar, me iba a decir Matías treinta años después mientras se vendaba antes de un partido de fútbol cuando le contábamos la anécdota del meo de Manuel al gordo Espinoza.
A las tres de la mañana (calculo que esa sería la hora), Manuel me despertó. Tengo que mear, sí o sí, me dijo con ojos desorbitados y completamente transpirado. Matías se despertó con mi risa y los dos nos quedamos escuchando cómo Manuel buscaba por todo el camión alguna manera de solucionar su problema.
Busqué la caja de fósforos. Quedaba uno sólo. Lo prendimos y con la risa de Matías se apagó. Mientras los minutos pasaban, los ojos no terminaban de acostumbrarse a la oscuridad. La rendija era muy chica y no era una noche de luna.
Yo también empecé a buscar la solución, porque Manuel estaba insoportable y no nos dejaba dormir. Después de unos minutos, tanteando en el piso encontré la botella de Sprite. La corté con un cuchillo que tenía en mi mochila, hice un embudo, y le dije a Manuel que la use de inodoro por el agujero del desagüe. Había algo que le daba vergüenza en esto de arrodillarse con el culo al aire y mear por el embudo improvisado y además no veía nada, asi que tardó unos minutos en decidirse. Una vez que se dispuso a hacerlo, empezó a mover todo los cartones que había alrededor para que no se salpiquen. Con Matías lo ayudamos y nos dimos cuenta de que cuánto más cerca estábamos de esa esquina, más fuerte era el olor.
Yo comencé a juntar los cartones y los fui a acomodar a la esquina contraria al desagüe. Ahí directamente no se podía estar; pero había que poner las cosas en algún lugar. Puse los cartones en el piso y cuando iba a acomodar el lugar, me di cuenta de que había unas frazadas que nos podían servir para el resto de la noche.
Moví una de las frazadas y descubrí de dónde venía el olor. Con el dedo de mi mano izquierda toqué un bulto grande. Me toqué mi dedo con la otra mano y me di cuenta de que estaba mojado. En ese momento no podía hablar, y lo único que hice fue volver a tapar el bulto con la frazada. El olor me hizo hacer una arcada.
Volví a mi lugar, me tapé con mi bolsa de dormir y mientras sentía el sonido del meo de Manuel y las risas desencajadas de Matías, el pará boludo, no te rías; sabía que en un rincón del camión un bulto respiraba débilmente.

por lucas

jueves, 20 de noviembre de 2008

Bajo una luz marina

Esta mañana pasaba algo.
Un poco de nieve en el suelo.
El sol flotaba en un cielo azul claro.
El mar era azul, y azul verdoso,
hasta donde alcanzaba la vista.
Escasamente agitado. Tranquilo.
Me vestí y fui a dar un paseo, decidido a no volver,
hasta tomar lo que la naturaleza tenía que ofrecer.
Pase junto a unos árboles viejos, abatidos.
Cruce un prado salpicado de piedras
donde se amontonaba la nieve.
Seguí hasta llegar al acantilado.
Desde allí mire el mar, y el cielo,
y las gaviotas revoloteando sobre la blanca playa
allá abajo.
Todo encantador.
Todo bañado por una fría y pura luz.
Pero como siempre mis pensamientos empezaron a dispersarse.
Tuve que obligarme a ver lo que estaba viendo y nada más.
¡Y lo estuve viendo durante un minuto o dos!
Durante un minuto o dos eso se impuso
sobre las meditaciones habituales acerca de lo que estaba bien y de lo que estaba mal.
Deber, tiernos recuerdos, ideas de muerte,
de cómo debería tratar a mi ex mujer.
Todas las cosas que esperaba que se fueran esta mañana las que vivo cada día.
Las que he pisoteado para seguir vivo.
Pero durante un minuto o dos me olvide de mi mismo y de todo los demás.
Se que lo hice.
Pues cuando me di la vuelta, no sabia donde estaba.
Hasta que algunos pájaros se alzaron de los nudosos árboles.
Y se alejaron volando en la dirección que yo necesitaba que siguieran.

Raymond Carver.

linda

viernes, 24 de octubre de 2008

Viendo persianas cerradas con el señor de las estufas

Tiene la caja torácica muy estrecha y un bigote finísimo. Con las manos en los bolsillos, está apoyado entre las dos columnas que dan entrada al jardín delantero de la que parece su casa. A unos metros, lo miro desde arriba. Me doy cuenta de que hay dos tipos de personas muy petisas: los enanos y los que no se puede creer que de tan petisos que son, no sean enanos. Este hombre es de los segundos; y ahí me doy cuenta de algo más: lo conozco. Arreglaba la estufa de mi casa cuando yo era chico y mi hermano Tomás, que era aún más chico, ya lo había entrevistado una vez, junto a una estufa. “¿Por qué sos tan bajito?”, le dijo.
Le quiero decir que lo conozco, que arreglaba las estufas de mi casa, pero no me sale el nombre de su profesión. Pienso: gasista, el hombre de las estufas, plomero no. Creo que es gasista, pero no me animo a preguntarle si es gasista porque tampoco estoy tan seguro de que ese sea el nombre de la profesión ni de que él sea aquél hombre tan petiso.
Me mira llegar. Las manos en los bolsillos todavía. Vengo de la zapatería de la esquina, junto a la que parece la casa de este hombre. “¿Venís a la zapatería?”. Miro el auto que está en frente de la que parece su casa y es el mismo que tenía el señor de las estufas. Chiquito como él, de una marca extraña, amarillo. Unos segundos antes me había enterado que la zapatería estaba cerrada, que la señora Genoveva había fallado a nuestra cita. “Sí, vengo a la zapatería, le estoy haciendo unas preguntas a la señora”. Los dos nos damos vuelta para mirar la esquina, para ver las persianas metálicas bajas de la zapatería.

Una semana atrás entré en la zapatería por primera y última vez. Estuve tocando timbre un rato, haciéndole caso al cartel: Toque timbre. Ya me trataban de usted. Lo mismo hizo Genoveva cuando llegó. “¿Qué quiere?”, ladró con la puerta a medio abrir Genoveva. La señora, de unos 70 años, o tal vez un poco más, me miraba hosca rodeada por el aura de oscuridad de su zapatería. Atrás, junto al mostrador, una pequeña luz quería ganar la partida. La convencí de que me deje entrar, de que no la iba a matar, sólo le iba a hacer unas preguntas.
Un trabajo para la facultad. Qué lindo tiene el lugar. Podemos tomar unos mates si quiere. “No tomo mate”, ruge Genoveva. Custodiada por sus zapatos todavía quería seguir pensando que los jóvenes están perdidos y le costaba entrar en confianza. Yo me divertía con el juego de conquistar una viejita sin que ella sepa, aunque tal vez lo intuía y también jugaba a no dejar que el joven la conquiste.
Genoveva y la zapatería están en una esquina. Tiene dos o tres escalones antes de entrar y la puerta vidriada en medio de la vidriera. Allí posan unos maniquíes insulsos, marrones, y algunos zapatos viejos que hacen pensar que el lugar está en liquidación. Adentro, en cambio, es el mundo del zapato. Y el mundo de la melancolía hecha zapato.
“¿Mi vida?”, escupe Genoveva. “¿A vos te parece que mi vida es interesante?”. “Todas las vidas son interesantes”, digo lugares comunes con mi sonrisa más estúpida.
Detrás del mostrador hay una puerta que comunica con lo que creo es una casa. Se asoma por el hueco una luz de televisión y un sonido de chismes del espectáculo. No sé si hay alguien más por allí dando vueltas, aunque tengo la impresión de que sí. Genoveva ya no sostiene más la puerta, ahora estamos los dos del lado de adentro; pero los brazos en jarra de la vieja, que parece una tetera, me hacen pensar que mucho tiempo más no me voy a quedar.
“Nací en un pueblo de la baja Italia (me dijo el nombre, pero no me lo acuerdo. "No te lo vas a acordar", profetizó Genoveva), hace muchos años. Mi padre se vino para la Argentina cuando yo tenía sólo ocho días”. Lo dice con un peso que hace que sienta cada uno de esos ocho días que se le quedaron marcados en la frente, o en los tobillos. Parece que a partir de ese día, empezó a creer que todos eran su padre, “a todos les decía papá, pero una prima mía se encargaba de decirme que no, que no eran todos mi papá”. De hecho ninguno lo era.
Su padre había sido zapatero, y también lo fue su marido. A su padre Genoveva lo conoció en la Argentina, aunque ella dice que en verdad nunca lo conoció. Cuando lo vio ya era tarde y lo confundía con su tío, que era igualito. Trato de imaginarme a su padre y trato de imaginármelo distinto a todos los italianos inmigrantes que vi en las películas. No puedo. Ella me lo describe: “lo que tenía de distinto mi padre, lo que hacía que yo lo reconozca cuando vine a la Argentina a mis diez años, era que tenía rota una alpargata, entonces así yo lo diferenciaba de mi tío”. Al final es igual que en las películas, pienso. También pienso que en casa de herrero cuchillo de palo por lo de las alpargatas rotas del zapatero, aunque en verdad Genoveva no me dice si su padre se hizo zapatero antes o después de lo de la alpargata. O si se hizo zapatero para arreglar la alpargata.
Nos quedamos callados y creo que los dos nos ponemos a mirar la cantidad de cajas blancas que hay en ese pequeño cuadrado. Yo me acuerdo que alguna vez fui ahí con mi vieja a arreglar algún zapato cuando el marido de Genoveva vivía. Tenían un loro o una tortuga, algo que me llamaba la atención. Y creo que el lugar era menos oscuro, o yo veía las cosas más claras. “Todos estos zapatos hay que venderlos, porque desde que falleció mi marido ya nadie arregla zapatos acá. Los que se ocupaban del oficio eran los hombres. Yo ahora sólo espero vender todo lo que quedó”, improvisa un tango Genoveva y se empieza a sentir mal. “Me baja la presión”, me echa la culpa Genoveva. Como pensaba, me tengo que ir antes de lo que yo quería. Pero la mujer que decía que su vida no era interesante me guardaba un final de antología, mirando otra vez los dos los zapatos: “Cuando los venda todos, ahí me muero yo y nos morimos mi papá y yo de nuevo los dos juntos”, me dice. Chan, chan.
Y algo más, “no digas que me llamo Genoveva”. Eso sí que no me lo explica. “Vas a tener que venir otro día entonces, porque ya así no puedo”, esta vez me tutea y siento que un poco gané la partida, aunque en verdad ella fue la que manejó todo. Sin darme cuenta estoy otra vez en la calle y Genoveva cerró con llave. Salió caminando y se sumergió detrás del mostrador, en el hueco pintado con sombras de televisión. No le miré los zapatos.

Una semana después, con el hombre tan petiso que no se puede creer que no sea enano, seguimos mirando la esquina. Como comprobando que efectivamente están las persianas cerradas. “La señora se descompuso el domingo. Era diabética y ahora parece que está muy mal. Creo que está en coma”, me cuenta el señor de las estufas. “Si querés acá a la vuelta vive el hijo que es contador. Vas hasta la esquina y ahí donde está el local de ropa, ahí arriba vive el hijo que es el que se está encargando de todo. Le podés preguntar a él”.
Bueno, gracias, muchas gracias, qué lástima.
Vuelvo caminando y paso por el local donde arriba vive el contador pero no toco el timbre. Genoveva ya me contó todo lo que quería contar.

por lucas

martes, 14 de octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Una señora en una hamaca

Nada que hacer.
Como tantas tardes,
no hay nada que hacer.
Sólo pensar.
Si miro fijo a un punto
tal vez creo un mundo.
Tal vez creo en algo
Tal vez creo en mí.
O en lo que pude ser.
La diferencia entre la locura y la calma es el tono de voz.
Si yo diría todo lo que pienso en voz alta
yo misma creería en la locura
y ahí mismo creería en algo.
Se solucionarían el tedio y el juego.
Cómo matar el tiempo,
como matarme.
Sólo saltar desde esta hamaca hasta la locura.
Es sólo un paso:
abrir la boca y saltar.
Tal vez creo un mundo nuevo
donde yo soy la loca.
Donde no hablo de locura.
Donde soy.
Donde pasa el tiempo.
Donde pasa un río.
Donde pasa un río desde mí.
Un río que arranca en mis pies.
Que arranca en mi hamaca.
En mi hamaca y en mi estómago.
Allí es como una montaña.
Un río como una montaña.
En mi estómago el río,
es una montaña.
Podría pasar tardes enteras,
hasta el final,
comiendo tiempos y creando ríos,
montañas,
hamacas,
personas.
No hay nada que hacer,
Menos ahora,
Que sé que nunca hubo nada que hacer.
Simplemente había que contar historias,
Que reír con la boca,
Que llorar con los ojos,
Que tocar con los dedos,
Que abrir el vientre,
Que abrir el mundo.
A veces rerír con los ojos,
A veces tocar con el vientre,
Y allí venían los hijos.
Con sus hamacas.
Allí vinieron los hijos,
Pero sin río.
Se rieron ellos también,
Tal vez tendrán sus hamacas,
Más adelante.
Su diálogo con ellos mismos,
Mi recuerdo,
Mi vientre,
Mis dedos,
Mi llorar con la boca.
Tal vez creí en ellos,
Tal vez los cree.
Tal vez nacieron de la nada,
o yo soy la nada.
¿Puedo ser su vientre
Si salto a la locura?
¿Puedo ser su madre
Si bajo de la hamaca?
¿Puedo ser su río?
Si ellos quieren.
A veces soy un río seco,
Y cuando llega la hora,
ni siquiera soy un río.
Tan sólo soy agua,
Pero poca.
Poco agua para ellos,
Que querían cuencas,
que quisieron ríos.
Nada que hacer.
Como tantas tardes,
no hay nada que hacer.
Sólo soñar,
que fueron otros los que vinieron.
Que tuve otros hijos,
que tuve otras bocas,
que fui otros ríos.
Que nade en el mar sola,
Que desnudé mi cuerpo,
Que fui perro,
Que fui rana,
Que fui pez.
Tanta vida,
tantas tardes,
tantos hombres dando vueltas,
cada uno con su hamaca,
jugando a ser grandes,
A ser hombres,
A ser hijos,
A ser peces.
No hay nada que hacer.
Como tantas tardes,
no hay nada que hacer.
Bajar un pie,
dejar el vestido,
soltar los dedos de las cuerdas,
E ir al monte.
A no hacer nada.
A no ser madre,
a no ser río.
A no ser que alguien venga,
y se ría conmigo.
No hay nada que hacer.
Como tantas tardes,
no hay nada que hacer.

por lucas

sábado, 27 de septiembre de 2008

el mendigo

Cuando me agarren
sepan que soy un hombre.
Como un perro,
pero entre el polvo:
un hombre.

Los ojos rojos de años,
de luz,
la mirada triste, elevada.

Sepan que vivo con el polvo,
soy polvo y allí voy.

Sepan que la luz del mundo
dio vida al mundo
de bichos de luz y polvo
que volaban cerca mío;

que me custodiaban.

Cerca mío crecieron;
muchos dieron vida,
algunos murieron
y otros consiguieron trabajo
en las vías del tren.

por lucas

martes, 23 de septiembre de 2008

Cosmos Indirecto

me preguntó si ya estaba, le dije q faltaba y me pregunto cuanto. cosmos indirecto le dije,y me miro con esa cara que pone cuando no entiende las cosas, y no era para menos. Las paredes de tu vientre aun hacen eco del episodio anterior, me queman los dedos, se me van los pies y no los alcanzo si no me soltas, apurate a decirme al oído lo poco que me queres y lo mucho que me odias. Se acercó tanto que luego del grito que pegó estube sordo por milenios. Cosmos indirecto me dije y me arrepentí de haberlo dicho. Ya no puedo seguir con la tónica del asunto decía la nota sobre el refrigerador, y así fue como conocí el dolor. La muy puta se había llevado el jamón y queso y así fue como conocí el hambre. Entonces tube q ir a comprar alimento,y así fue como conocí el supermercado. Que lugar! que extraño que es ! y entre las góndolas se vendía cosmos indirecto, en cajas, en sobres, en sachets, en frascos, en botellas y en cajas, así fue como conocí las cajas, y las cajeras, que chicas tan amables. Y camine por las calles, recorrí veredas repletas de vidrieras repletas de cosas, y casas, y gente, y al final del camino un Circo, y en el un perro. Estaba leyendo poesía en francés, y fumaba una pipa, las pulgas a su alrededor lo miraban como a un dios, un dios perro. Entre el humo de la pipa y las pulgas enardecidas por la presencia canina, no pude contenerme y le pregunté, me dijo que si, y que por favor vuelva a visitarlo, y que en caso de que no pueda el vendría con el circo hasta mi casa, y ahí me di cuenta, cosmos indirecto.



tom

martes, 16 de septiembre de 2008

algo había pensado en el tren

Había pensado algo en el tren.
Mi espalda contra las puertas.
Porque son dos.
Se veía una raya blanca de luz y de a ratos me entraba viento por la punta de la remera.
No era la remera que me hubiera gustado tener,
pero esa se estaba lavando.
Lo que pensé era: o algo del mundo o algo de mí.
O algo mío con el mundo, o mío con alguien del mundo;
o mío con alguien del mundo que no quería ser de mi mundo.
Del mundo mío.
Algo así.
Pero era algo gigante.
Algo muy grande que pensé:
o entre dos tubos de luz, mientras pasaba un palo y llegaba un cartel;
o entre una viejita linda y unas zapatillas negras medio gastadas.
Después pasó que veía gente mirarme y sentía que eran perros o menos hombres que yo.
No me gusta decirlo. Afirmar que en algún momento, entre las 10 y las 11, pensé que yo era más viaje que los demás en el vagón.
Que mi viaje valía más la pena, o el lugar a donde iba, o el libro que yo estaba leyendo; o el que voy a leer cuando termine el que estoy leyendo.
Pero fue así.
Después que yo era menos que ellos, o que yo no existía.
No para ellos, sino que simplemente no existía.
Lisandro de la torre y pensé que se hacía tarde. No tengo reloj, pero tengo celular, que es como tener reloj.
Ya no se me hace esa marca en la muñeca, pero tengo reloj.
Pienso que no tengo reloj, pero tengo.
Si me preguntan: ¿usas reloj? Yo digo: no.
Pero uso.
No era la primera vez en la semana que se me hacía tarde.
Antes de eso pensaba. Antes de la línea blanca. Antes de antes de retiro. Antes de los hombres.
ante mí.
No recuerdo bien por que había también: mochilas, papeles, mis pies algo largos.
Ahí vi que el pasillo está más próximo de lo que me gustaría.
Ya lo sabía, pero de nuevo pensé eso: Cuando estiro los pies, entonces tengo que juntarlos.
Es incómodo.
También algunos miran.
Reprueban el culo en el piso, la espalda en las puertas.
Mini hombres, mini dioses, que minimizan.
No tengo nada que decirles, yo los veía como perros, los vi, los veía ser su dios.
También pasó en un momento que yo era menos. Ellos vivían la vida de ellos, yo la mía. Ellos eran más felices que yo. Todos. Entendían más. Una leía La guerra y la paz, otro el diario la razón, una bajó en la lucila,
yo no.

Al final no fue más que un viaje en tren. Pero me acuerdo que había pensado algo que me iba a cambiar la vida entre Rivadavia y Belgrano. Que se yo.

Se me escapó. O se fue por ahí. Mañana pensaré algo nuevo.

lucas.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Charlita con Deus 2

X abre los ojos y se encuentra en un monociclo sobre una cuerda. Pedaleando. Como si fuera un equilibrista del circo. Solo que la soga no empieza ni termina nunca. No hay circo, ni suelo. Solo cielo. Su público son las nubes. Todo es color azul, color cielo. Hasta el reflejo es azul. X abre los ojos y se asusta, casi pierde el equilibrio pero se mantiene.

X
Ay mamá!

Se acomoda y levanta la cabeza, ahí vuelve a verlo a EL, barbudo, blanco, luminoso y parado en una pierna sobre la soga, pero sin esfuerzo.

DIOS
No te va a escuchar tu vieja…

X
(asustado)
La puta madre, esta vez esto de la espectacularidad te pegó para el carajo…

DIOS
Ejem…

X
Perdón..

X se acomoda. Luego, vuelve a mirar para abajo.

X
Ma ´ que perdón, loco. Estoy en medio de la nada en un monociclo. Que te fumaste? Me voy a caer...

Dios ríe.

DIOS
No te preocupes. Aun no caes.

X
Si, eso lo decís vos porque podés volar, viejo. Así cualquiera. Si yo fuera superman también me haría el banana de circo. Si podés volar es una boludez, Dios.

Dios ríe

X
A quien querés impresionar? Está Magdalena por acá?

Dios no habla por unos segundos. Sólo mira como X trata de mantenerse.

DIOS
Hablé con el tiempo hace poco…

X
Y qué dijo? Va a llover? Despejado, nublado?

DIOS
Dijo que esperes…

X
“Que espere”? Ja, que loco el tiempo…

DIOS
No te burles del tiempo.

X
Por?

DIOS
El tiempo te salva.

X
El tiempo dirá

DIOS
El tiempo te salva, X.

X
Me burlo de vos entonces?

DIOS
Tampoco.

X
Tampoco.

DIOS
Tampoco

X se pone mas serio. Baja la cabeza. Piensa y murmura.

X
(murmurando)
“Tam poco”

DIOS
Qué?

X
(levantando nuevamente la vista)
Porqué no me diste mas tiempo aquella vez, Dios?

DIOS
No era tu tiempo

X
Quién lo dice?

DIOS
Dios lo dice…

X
Mirá vos, bueno, yo, perdoname pero no tengo tiempo para estas boludeces… porque me llamaste?

DIOS
Yo nunca te llamo

X
Ah, perdón por ocupar tu tiempo entonces…

DIOS
No me jode…

X se queda callado. Se pone serio. Piensa un rato largo antes de volver a hablar.

X
(angustiado)
Necesitaba más tiempo, loco.

DIOS
No era tu tiempo

X
Ja! Dios y el tiempo… que tipos pelotudos perdiendo el tiempo eh…

DIOS
Basta, X.

X
Sabés qué? A vos te deben haber cagado a piñas todos los días de chico. Y ahora te la desquitas con nosotros....

DIOS
Decis?

X
Si, o mejor aun, como se llamaba esa mina que te hacía cruzar los planetas?

DIOS
Quién?

X
La que te dije antes. Esa que te tentaba... viste esa boludez de la fruta. Plantá un árbol, pero no comas la fruta. Magdalena se llamaba

DIOS
Esa historia es de Jesús...
X
Te histeriqueaba mucho, no? Bueno, loco, me chupa un huevo. Vos elegiste eso, yo virgen no soy, tampoco un santo. Dejame tener una vida normal. No me vengas a refregar tu frustración con esta mina Magdalena, porque yo no tengo la culpa...

DIOS
Esa historia es de Jeús...

X
Para. Qué no eran la misma persona?

DIOS
Si, pero si me pongo a explicar eso ahora, no te despertás mas...

X
Estoy en un sueño de nuevo?

DIOS
Si

X
Cuándo es hoy?

DIOS
Unos meses después de la última vez

X
Estoy en el laburo, no?

DIOS
No.

X
Ves, me estoy quedando menos dormido en el trab... para... Me recibí?

DIOS
No aun, pero te falta un t...

X
(interrumpiendo)
Concha de la lora.

DIOS
Por eso te digo que no me vas a....

X
(interrumpe de nuevo gritando y enojado)
Y si no era mi tiempo para que mierda me pusiste delante de ella en el tiempo de otro, la re concha de la lora?

DIOS
Yo no te puse. Te pusiste vos solo. (se enoja) Siempre te ponés vos solo en donde no debés estar...

X
(se calma)
Qué?

DIOS
(resignado)
Creo que sabés de que te hablo, X...

Dios cierra los ojos y sopla un viento fuertísimo. El cielo, las nubes, el reflejo, todo se vuelve rojo. Absolutamente todo. X se desestabiliza y se cae del monopatín. Queda agarrado de una sola mano.

X
Para boludo. De que hablas?

Dios sigue con los ojos cerrados.

DIOS
Esta vez no te lo puedo aceptar..

X
De que habl...?

X piensa y se sorprende.
X
.Luciana...

DIOS
(Aun con los ojos cerrados y totalmente resignado)
No me pidas que te perdone ésta, X.

X cierra los ojos.

DIOS
Esta venía con un ángel de la mano...

X frunce los ojos cerrados, suelta su mano y se deja caer.

por NICRE

viernes, 15 de agosto de 2008

Locurismo

1.
Subidísimos.
Descalzos.
Apretados entre tomas de luz y corriente fuimos raudos hacia arriba.
Carcomiedo y sinsoltura; como envueltos en un pimpollo estival.

2.
Ya no hizo falta el locurismo extremo ni la arremangada forma de hablar de pie.
Tan solo un cielo musicalmente musgo y acantilado.
Como aquel fuego sonoro que emigró despacio y quedó muerte, roca desinchada.

3.
Mis Hermanísimas paredes nivelaron los extremos de tu calle.
Las solapas de la acequia, de armiño y enredadera extrañaron perderse en tu puerta; paradísimas de musgos y romero.

4.
Deshielo, descielo, desnube.
Derramo gotas de agua para que me veas.
Deshumo, desvelo, descanción.

5.
Un reloj apocaliptísimo como agujero
La salvia empuja una aguja.
Finísima, tirana.
Ensimismadísima en si misma se retorcija con la otra, la ancha, la lenta.
La que no apresura la meta, a pesar de lo inevitable.

6.
El de barba, el Barbísimo, el hombre que estaba en el almacén.
Me dijo mi nombre y yo ni siquiera recordaba.

7.
Nos une una muerte y algo de vida.
Las queridísimas horas frente al fuego.
Las dramatiquísimas insufribles coreografías de los autos varados.
Y la lluvia.

por manuel alberto.
del ojo inexperto

miércoles, 6 de agosto de 2008

Contra Corrientes

escribo sin comas ni puntos,.,.,.,.,.tengo la lengua partida, y el velo de la muerte. Arrebato flores del jardin y aqui me encuentro. Ya tengo las posiciones idelas. Otras no. Ya veo para adelante, atras no. No creo mas en el abismo del patio, ya que las comadrejas caminan por ahi, y tengo miedo. Miedo a perderte en otras partes de mi. Espero no tener agujeros en la piel, ya que no me quedaban ceniseros, ceniceros, o lo que sea. Lo que sea que me tenga q pasar, que me pase, ahora, ya, ahora, ahora ya, ya, ya , ya, ahoraaaaaaaa. Nada. Nada mas que lo de siempre. Manda a lavar la ropa sucia, y si queres tirate por la ventan, o no. Fijate de no dejar manchas en el patio, o de caer en el abismo asi no limpio.,.,.,.,.,. No quiero tener mas miedo de nada, en especial de todo. De todo un poco es lo que tengo en el alma, un poco de zapato, de raqueta de tennis, de palya, de canibal, de urna electoral, de todo, menos de alma.... Al menos hoy no estas cerca para lastimarte, aunque la distancia nos mate. Hoy o ayer, total, ya empoyamos, ya cacareamos al alba, y nos pealeamos a muerte con otro gallo, ya fuimos modelos de veletas, y no nos hicimos parte de la rebelion. Fuerte es una edificacion medieval, no yo.Fuerte es la schneider 6,0, yo no. Tarde, siempre tarde, siempre tarde, en todo, menos en hacer mal las cosas. Por todo eso y por todo lo de mas, tengo la mente en la punta de la lengua, el telefono en la punta de los dedos y el .coranzon a punto de estallar, corro siempre a contracorriente.

Bu

A veces el itinerario no es perfecto, no tengo los pantalones puestos y el ojo se me cae, como otras veces, que aunque diga que mis pantalones son asi, es mentira. No tengo miedo del vacio entre los planetas, ni de los planetas entre si, o de la casa vacia que me queda cuando no estas aqui.
Se me fundieron todas las lamparitas, como un edificio que no se ilumina, no crea una imagen con sus ventanas, ni tiene un encargado de limpieza, ya voy a volver a el ayer, pero mientras tanto me equivoco yo tambien.


tom

martes, 5 de agosto de 2008

río

El río de mi aldea no hace pensar en nada.
Quien está a su lado sólo está a su lado.

Pessoa

lunes, 28 de julio de 2008

El pez rojo

Caminó diez años; se detuvo, miró una piedra y rió.
La arrojó al mar.
Antes de que toque el agua un pez rojo la devoró y se sumergió en silencio. Todo fue calma en ese lugar.
Mirando el agua durmió y soñó con un hombre pez que volaba en el agua.
Despertó de noche, pero no lo sabía. Sólo se dio cuenta cuando amaneció.
Detrás de él había un bosque; en lo noche no existía (no era más que bestias y demonios).
Ahora eran árboles y un camino.

por lucas.

lunes, 21 de julio de 2008

El perro en el circo

El circo es una institución muy antigua, data de los 500 años antes de Cristo, de ahí la frase que decía el pueblo romano a sus autoridades "Danos pan y el Circo".Desde esas épocas, el perro juega un papel importante en este tipo de espectáculos, pues cuando Julio César conquista Europa, ayudado por el Canis Pugnaces; ya acompañaba a los gladiadores en la arena del Circo Máximo al pie del Monte Palatino.
En la Edad Media, los titiriteros exhibían perros, a los que hacían saltar a travás de aros. Para el siglo XIII en Inglaterra, el perro como parte del espectáculo, circernse, si a esto se le puede llamar espectáculo; luchaba contra osos (bear & baiting) y contra toros (bull & baiting) hasta que esta práctica fue abolida en 1835 por el Parlamento Inglés.

A pesar de esto, también en Inglaterra, en los siglos XVIII y XIX se practicaban combates de perros contra monos, ratas y otros perros. Si bien a la vista del espectador, disfrutar de un número circense con perros era una delicia; tras bambalinas el entrenamiento podía resultar penoso para el perro, como se describe en la novela de Jack London. "Michael, perro de circo"; al grado que en Londres se crea el Club Jack London en 1914, cuya misión era proteger a los animales de circo y lograr que fueran abolidas, dentro de lo posible, las pruebas de habilidad acrobática especialmente peligrosas y los métodos de adiestramiento crueles e inhumanos.

El circo moderno fue adquiriendo sus características definitivas en el siglo XIX, de tal forma que llegá a ocupar un papel muy importante en la vida social de muchos países. Con el conocimiento y desarrollo de la Etología y por la rapidez del perro para aprender los ejercicios más diversos, los espectáculos caninos, son una de las atracciones principales en los circos. Los cuales han incorporado números muy antiguos protagonizados por perros de talla chica a mediana, principalmente por la facilidad de su transporte y manutención, estas razas generalmente son los Poodle, los Fox Terrier, los Spitz y los Bichones.

El número más sencillo, consiste en que el perro salte una barrera. Recibiendo como premio alguna golosina. También hay números de los llamados "clásicos", consistentes en el salto del látigo, el salto a través de aros o el salto del látigo, el salto a través de aros o el peligroso salto hacia atrás o perros que suben por una escalera y después saltan hacia una alfombra algunos metros más abajo. Todas estas proezas se aprenden con mucho esfuerzo. Y aunque resulte relativamente sencillo enseñar a un perro a que se ponga de pie, es mucho más difícil hacerlo caminar sobre las patas traseras. También hay perros habladores, que pueden articular algunas palabras. En Alemania, hubo un perro que se llamaba "Don", que decía si o no, como si lo hiciera a propósito y hasta un Poodle, que cantaba una parte de la obra el "Trovador de Verdi"; también hay perros lectores o calculadores; que pueden, para delicia de niños y adultos sumar y ladrando dar el resultado correcto, para explicar esto podemos pensar en reflejos condicionados, indicaciones del entrenador y hasta por parte del lenguaje corporal del público.

En fin, hay circos que exhiben perros subidos en caballos, en yacks, otros que presentan Borzois mezclados con leones. Perritos disfrazados, Boxers futbolistas, dada su naturaleza a jugar con pelotas; pero todo esto es cuestión de aprendizaje del perro, modelado por el hombre ya que acepta el adiestramiento mejor que otras especies, pero este adiestramiento a beneficio de la diversión del ser humano solo, es válida siempre que no vaya en contra de la naturaleza, la integridad, y el balance psicológico de nuestro mejor amigo. El perro.

martes, 8 de julio de 2008

Golpe

El sol te pega en la mano mientras la mano pega contra un árbol pegado en una calle que pega golpes de bache a hombres que golpean bocinas para no golpear al de al lado o golpear la puerta de quien quieren golpear en lugar de golpear la puerta de la cabeza y preguntar qué golpe es el que hace golpear la bocina que golpea el oído del hombre que camina cerca del árbol que golpea la calle mientras el sol golpea en su mano.
dejemos de golpear bocinas y dejemos que el sol nos golpee en la mano.

es un mensaje de la dirección nacional de tránsito.

por lucas.

miércoles, 25 de junio de 2008

Verdades

Miro a mi lado y te veo. Parpadeo y desapareces.
Miro tu foto en la pared y lloro tu partida.
Escucho al silencio y extraño a tu voz.
Cierro los ojos y veo tu sonrisa, esa que nunca se olvida.
Los abro y te veo.
Y ahí estás, mirándome a mis ojos húmedos. Sé que es obra de mi imaginación.
Pero no quiero despertar. Ni tampoco dormir. No quiero que te vayas sin mí. Que me dejes solo en este mundo que sin vos no vale nada.
Amame.
Estoy harto de mi solitaria respiración.
Quiero que cada vez que abra los ojos, vos estés ahí a mí lado.
Quiero abrazarte y nunca dejarte ir.
Sentir tus dedos acariciando mi mano.
Quiero besarte una y mil veces.
Mirarte a los ojos y decirte todo esto.
Quiero despertarme todos los días a tu lado y ser tu voz la primera en escuchar cada día.
Quiero tener miles de hijos y que sean todos igualitos a vos.
Abrazarte, mimarte y hacerte el amor siempre.
Porque es así.
Te amo. Esa es mi única verdad.


Por el primo de Peter Pan

¡Tanta vida, Señor! ¿Para qué tanta vida?

Para ver. Para oler. Para saber. Para querer.
Para amar. Para soñar. Para respirar. Para amar de nuevo. Una y mil veces.
Para conocer. Para conocerte.
Para compartir. Para reír y llorar.
Para acompañar. Para consolar.
Para sentir. Para sentirte. Para tocarte. Para hacerte el amor como nunca antes.
Para besarte. Una, dos, tres, cuatro veces. Cinco, seis.
Para compartirte mi corazón.
Para volver a besarte. Siete, ocho, nueve veces. Para besarte toda mi vida. Para decirte "sí" siempre.
Para aprender a amarte de la forma que tú quieras. Para complacerte siempre. Para que tú también respondas sí. Que me vas a querer toda tu vida. Que me vas a cuidar, en la salud y en la enfermedad, hasta que esa puta muerte nos separe.
Para nunca separarme de ti. Para vivir a tu lado toda mi vida.
Para verte respirar mientras dormís.
Para todo eso. Nada más. Y nada menos.
(diez, once, doce veces)
Amame por favor. Quedate tranquila, que yo te voy a amar hasta que duela. Y ya me duele. Tanto que mi corazón está llorando. Vení. Escuchalo. Y llorá conmigo.
Porque sé que no querés amarme. Lo sé, pero no lo entiendo. El día que entiendas que lo mío por vos es amor, vas a estar conmigo. Y ahí sí seré feliz.
Tanta vida. Para qué carajo necesito tanta vida. Si cuando me das la mano, todo esto ya no existe. Sólo estamos vos y yo. Ese es el momento en que mi corazón llora.
Habla. Grita. Te ama. Y vos, le das la espalda.


Por el primo de Peter Pan

domingo, 15 de junio de 2008

el cuello

el cuello viste.... ese problemita de los nudos que todos tenemos.... bah yo q se... no fui a un medico... pero es obvio, no? xq uno siempre piensa que tiene todo mal.... pero es de la cabeza.... como todo..... porque hoy en dia no se puede confiar en nadie... en este pais esta tod atado con alambre, en cualquier momento se te cae un piano en la cabeza... y despues quien te arregla eso?.... el medico?? noooo..... esas cosas ya pasaron de moda... ahora no se pude ser medico y casarse con una chica bien... no existen los conceptos.... en mi epoca si existian..... viste como era la cosa antes.... yo q se.... el medico... todo junto... se te arma un bolonqui.. y terminas muerto... como todos... y al final somos todos iguales, viste..... bueno te dejo... un abrazo loco.... suerte....




por tom 25-10-2005

jueves, 12 de junio de 2008

mundo

Ballenas cruzando el atlántico,
Toros matando toreros,
Hombres matando toros
Y hombres comiendo toros.
Un paraguayo sirviendo arroz;
un beso.
Humo
Bastones
Bosques
Bosques muertos
Almendras encima de un taper.
Todo sucede
En este segundo.
Todo eso cabe en el mundo.
Dos personas feas
Teniendo sexo
Un obeso hablando con su teclado
Con una mujer albina sin pelo.
Un hombre muere sin saber quién es,
Una mujer nace sin saber qué fue.
Un presidente es derrocado en Asia,
un jóven esquiva con su moto un gato muerto.
Un gato muere a manos de un pez,
Una raza se extingue.
Un juez eructa,
Cae un ciempiés.
Todo sobre el mundo cae,
Nadan aguas al mar sin saber donde van,
Sin saber que son agua,
Muere un hombre sordo,
Sin saber que es un hombre.
La nada se hace presente
Entre dos comensales,
Se miran los pies,
Treinta años más,
Se dan cuenta que no se conocen.

lucas

sábado, 7 de junio de 2008

Perdido

eso de que no me gusta la verdad, es mentira,lo que pasa es q nunca me escuchan decir la verdad, y menos me van a oir ahora que estoy solo en la cocina. son al rededor de las 4 de la mañana, el famosisimo horario que no se sabe si es tarde o temprano, algunos dicen q depende si estas despierto o despertandote, y la verdad es que yo no sé, no sé si estoy despertandome de nuevo, durmiendome en el lavaplatos o qué. el vecino me esta mirando, yo lo sé, esta atras de esa cortinita berreta que de seguro se la trajo un amigo y/o familiar de once diciendo que era de brasil, sé que esta ahi. a veces creo q Dios esta en esta cocina, si, es cierto, no lo veo, pero lo siento... entienden ?,y no es porque la taza diga "i love jerusalem" o porque crei que el cafe estaba frio y milagrosamente esta caliente, o porque no son las cuatro como creí, o si lo eran y milagrosamente no lo son mas, o porque el vecino en realidad no me esta mirando, o porque nunca fui a jerusalem a comprar un taza la cual tengo en mis manos, o porque milagrosamente ya no estoy mas en la cocina, la cual era muy bonita, sino que ya no me encuentro en ningun lugar, o quizas porque simplemente entraste en la cocina y me perdi en tus ojos.



para em

por tom

lunes, 26 de mayo de 2008

charlita con deus

El cuarto está todo iluminado. Blanco brilloso. X abre los ojos y se encuentra sentado en una silla un tono menos blanca que todo lo demás. La mesa que lo distancia de la otra persona es del mismo tono que su silla. La otra persona es Dios. Están sentados uno frente a otro, mirandose las caras, durante varios segundos.

X
Quién sos?

DIOS
Dios, boludo

X
Otra vez vos? Qué pasa?

DIOS
No se, hermano, el que me llamaste fuiste vos

X
No me digas hermano

DIOS
Por?

X
Qué no se supone que soy tu hijo, loco?

Dios ríe.

DIOS
Bueno, y qué querés hoy?

X
No se… ya estoy muerto?

DIOS
Depende del lado en que lo mires…

X
Fisicamente, papi…

DIOS
No.

X
Mierda

DIOS
Ejem…

X
Quiero decir… que macana…

Se quedan callados unos segundos. Luego X vuelve a hablar.

X
Si no estoy muerto… qué hago acá? Donde estoy?

DIOS
En tus sueños

X
Estoy dormido otra vez?

DIOS
Claro…

X
Y porqué aparecés en mi sueño de vuelta?

DIOS
Yo que se, loco, vos me volviste a llamar…

X
Y en cuál de todos los sueños de mi vida estoy? No puedo diferenciar los sueños desde adentro

DIOS
Hoy es 9 de marzo del 2008. Tenés 23 años, 11 meses y exactamente tres semanas...

X
(interrumpe)
Terminé la carrera ya?

DIOS
No.

X
Concha de la lora….

DIOS
Pero no te qued…

X
(vuelve a interrumpir)
Che, pará, me quedé dormido donde? Estoy en el trabajo, no? Puta madre, siempre me pasa lo mismo… Era obvio, ves? Es que me quedo con la playstation, viste? Se complica, juego un torneo de fút…

DIOS
(interrumpe)
Son las 3 de la mañana y estas dormido en tu cama.

X
Uh… menos mal.
Se quedan callados unos segundos. X se pone mal de repente. Levanta la vista hacia Dios y le pregunta.

X
Y ella? Cómo está?

DIOS
Hace rato que no sabés nada de ella, X.

X
(baja la mirada triste)
Claro…

X se pone triste.

DIOS
No te pongas así, no es por ella que estás mal

X
Estoy acá porque estoy mal?

DIOS
Complicado, al menos…

X
Y porqué es?

DIOS
No se, si no me contás…

X
Qué no te cuento?

DIOS
Hagamos memoria. Te levantaste…

X
A las 15.15hs, si, después de tomar ese ajenjo de mierda que trajo Leo de Europa.

DIOS
Si, siempre la culpa es de los otros, no?

X
Shh… dejame seguir pensando.

DIOS
Miraste fútbol… el partido de las 2…

X
El de las 5 también lo vi

DIOS
Si, Qué mas hiciste?

X
Terminé con el fútbol, comi una pizza con cocas con mis viejos, tome helado, me vi una película…

DIOS
Cuál che?

X
Dragón Rojo, la de Edward Norton y Anthony Hopkings… La dieron por Universal, la viste?

DIOS
No, buena che?

X
Si, que se yo, es la precuela del Silencio de los Inocentes… la viste?

DIOS
No, buena che?

X
Si, que se yo, es la precuela de Hanníbal, la viste?

DIOS
No, buena che?

X lo mira fijo.

X
Basta, vieja.

DIOS
(riéndo)
Bueno, bueno, perdón

X
Bueno, y porque me trajiste acá entonces? Solo miré futbol y comí pizza… No me jodas que me trajiste hasta acá por putear a Dátolo

DIOS
Yo no te traje acá… viniste vos solo.

X
Posta?

DIOS
Si.

X se queda pensando, baja la cabeza. Piensa un rato largo. Después de unos segundos, levanta la cabeza.

X
Mierda…

DIOS
Cómo se llama?

X no responde, se queda pensando.

X
Ro

DIOS
sario?

X
Rocío

DIOS
Ah, mirá… es lindo ese nombre. Yo llamé así al aguita de las mañanas del pasto en los campos.


por Nicre

lunes, 19 de mayo de 2008

Meditacion Lunar

Meditación lunar lleva a viajar
mi espíritu allá sobre el mar
vereda surreal surcando el mar
trae tras mí un circo cultural

Majestad del viento
frota en el oleaje su cantar
(modulado vibrar) lleva a elevar
mi cuerpo en un respirar


Respiración lunar lleva a nadar
ondas en tu río sin caudal
proeza sideral quiero alcanzar
el flote de tu cuerpo universal

Majestad del tiempo
esparce el infinito en su pasar
precisado pulsar lleva a vibrar
mis notas en tu meditar

Banda :CulturaProfetica
Año: 1999
Disco : Ideas Nuevas
Track : 13 - Meditacion Lunar

viernes, 4 de abril de 2008

verdades

si es verdad, fui al desierto y me encontre con mi propio ser, no eramos muy parecidos... el era mas agradable a la vista, y yo por mi lado, me estaba hundiendo en arenas movedizas.... er solo cuestion de querer cambiar lugares, el se ofrecio con todas sus ganas, pero no podia dejar que lo mejor de mi se unda....
si es verdad, el infierno es encantador, ahi abajo me encontre con lo peor de mi, teniamos varias similitudes, salvo que el queria redimirse, y yo por mi lado, estaba derritiendome en lava volcanica,por eso decidi no reir mas
si es verdad, no he despegado de la tierra, mas este relato es solo una metafora, de un dolor, y un dilema (:P), hasta ahora...
desperte, la cama seguia vacia, es mas, humeda estaba,..., ya no me reconozco, no soy ni el flaco del desierto, ni el tipo del infierno, no tengo cara, y estoy despierto, camino la vision de mis penas, extraño la tranquilidad, quiero volver a ver, estoy ciego, no hay luces, ni semaforos, quiero volver a verte, nose cuando, nose a quien, quiero volver a verte




si, es verdad



por tom

lunes, 24 de marzo de 2008

El sentimental

Dos personas, se los ve muy agitados, estan al borde de un avismo, el ambiente es restos de una fiesta
uno solo habla

no tengo muchos rencores de lo que me toco vivir, pero tampoco soy perfecto, deberiamos crecer un poco mas, no te parece que toda la poblacion es baja? o no te referias a eso?, callate, callate un poco queres, tus gritos van a despertar al bebé, y todabia no nace, hay q tener aguante, hay q tener aguante, si te soltas ahora es peor, los demas deberian seguir nuestro ejemplo, pero a vos eso no te importa.
que pasaria si ahora mismo se cayera este suelo?
seguiriamos bailando en el infierno?
suerte que tengo cayos, sino me quemaria los pies
vos deberia haber escuchado a tu madre mucho, era muy sabia
no, nunca la quise de esa manera, yo tenia la mia, y hablaba demasiado
que lindo ringtone, que es ?
ahhh no conocia ese tema de Gilda... muy lindo
me lo pasas por bluetooth ? ahh no tenes
sisi te dejo contestar, si es tu vieja mandale saludos
que te dijo ? viste ! que mujer ! que sabiduria ! ojala haya yo tenido una madre asi
claro, porque a vos te toco esa, eso lo cambia todo, a uno le gusta lo que no es suyo
no ! no me gusta tu vieja, no te pongas a la defensiva en cada situacion de peligro que vivamos, perdoná, no te quiero estresar en estos memontos,
si ya se, ya se, no me tenes que gritar, le mandaste mis saludos ?
no te preguntas si no fueramos nosotros dos, nosotros dos, seriamos amigos ?
no estoy cuestionando tu amistad, sino al destino, a la casualidad
si no hubiesemos sido agentes secretos, vos decis que estariamos juntos, no esta situcion, pero juntos, me entendes ?
si ya se que es el primer trabajo que no asignan juntos, y que las situaciones tensas me ponen un poco a delirar, pero que queres que te diga, soy sentimental

(llanto y abrazo. y como estaban al borde de un abismo, en el descuido del abrazo caen los dos.)


fin

por tom

jueves, 13 de marzo de 2008

La Patineta del Toro Mecanico

Un día el mariachi ingles sostenía su loro de papel barrilete cuando de repente se le cayeron las pelotitas del sombrero.
No sabia que el cosmos, tenés que verlo.
Damas y caballeros, con ustedes el flautista manco(tocaba con el pito)
Su pollera floreada bailaba con el viento mientras jugaba al basquet con una pelota de fútbol americano.
Tengo que fumar mas porro porque sino no puedo escribir(no me entiendo la letra) Cagarte a piñas en el baño. Sangre en todos lados. No somos tan graciosos ahora.
Dos rubias y dos morochas en el mismo bondi rumbo a Reno.
Solo aquí en Estados Unidos usan trajes naranjas. Los presos, digo.
Principios de los setenta con la nariz rota. El tipo ! El tipo era un retorcido. Analizaba los juegos en el casino mientras vomitaba kerosene.
Dame un whisky doble sin hielo. Vos queres un cognac ? La compra mínima era de dos mil dolares.
De repente una chabona parecida a Nancy Sinatra le pega con un libro sobre hadas en el picador.
"Porque mierda lo habré pedido sin hielo", se preguntó mientras la cabeza de Bambi que decoraba la pared le guiñaba un ojo.
Pasate la planchita por el orto antes de ir a la fackultad. Tenes el pecho del tamaño de un disco de pasta (dental)
"¿Cuanto tarda una sandía en ser bebe? Lo mismo que un dado en cagar" le dijo a Barbara. Pero Barabara lo acompañó al proyector a mear. Pero la cerradura entró a la casa y la encontro muy varita mágica. Agarraron el agua, la llevaron hasta el mate, y rieron en la crema de piña colada.
Y murieron de sobredosis de lustrametales.


por RoZ

miércoles, 12 de marzo de 2008

nariz de payazo...........

mientras dibujaba el cuadro............

Mis ojos siempre te miraron
aun cuando la tela se desintegraba
y los colores se desgastaban
te proteji con miles de burbujas
Hoy,un lado del ramo de flores es libre
mientras que el otro sufre tras rejas de espinas malditas.
voy a morir.... juntos viviremos para siempre, para siempre
y la burbuja comenzo a girar
La muerte es el camino hacia el asombro


por emi

jueves, 28 de febrero de 2008

Antes de Conocerte

la cuestión, me causa gracia
demás quererte, por no quererme
reza mañana, enfila el alma
tu alfil se multiplica, con mis dados

en mano lo dejo,
para ser derrocado
te vi rescatado
entre el filo y los rasgos

de una risa perversa
de un contagio, mi tajo
se abre, es ancho
tu mano adelante, abre paso

me abraza, la discordia
me mira sin mirarme
se ausenta sin pensarlo
tu llanto, no existe, no veo ambos lados.


por Renato Bostezo

sábado, 23 de febrero de 2008

Las teclas del bosque

Tu alma no vuela: sería vulgar.
Irá nadando
y serás lo que quieras.

Un oso.

Rompiendo la vida
del bosque
con tus garras.

Viendo con el mundo de tus ojos,
cuevas redondas,
un ciervo.

Clavando tus espadas,
sin quererlo,
en su espalda.

Desde el hueco de la herida,
entre carne,
seguro te distraen
el humo y el viento.

Con el hocico,
curvado en sonrisa,
anclado en sorna,
saldrás.

Respirando ritmo
sin saberlo.
Escribiendo las raíces rotas.
Con las patas,
las teclas del bosque.

Verás también un claro,
donde irás corriendo
a perder el pelo
y el invierno.

por lucas

martes, 19 de febrero de 2008

Camas Vacias

serás igual, igual que yo
quizas juguemos en un balcón
lata aplastada, pisándonos
goles sin arcos, hay vamos dos

me justifico, pensandonos
que eramos reyes, juntos los dos
pasaron años, digamos dos
fueyes que encienden, esta ilusión

seran tus miedos, este calor
serán mis manos tu pizarron
serán mis sueños, hoy somos dos
serán tus sueños, los que rompio

ese silencio, entre los dos
esa distancia, en tu interior
dias tan largos, separalos
noches en vilo, será mejor.

fueron los años, lo que gustó
tan pocos años que dividió
de esa certeza, llevaba dos
de tanto miedo, no me alcanzo

jugar con fuego, y sin razon
tentar al tiempo, fue de los dos
camas vacías, con tanto olor
con tantos sueños, dormimos dos.



por Renato Bostezo

Sig(l)o(s) pensado en vos

el tiempo que pueda pasar
un momento de obscuridad
la luz al final de tus ojos
y la eternidad

la mitad del mundo de mi lado
y la otra mitad me mira con amor

mas de un siglo pensado en vos
el conomentro dejo de correr
ya cansado por mis ganas
de volverte a ver


tom

Lamparitas

"Tremenda, era tremenda", dijo y se apagó al final del pasillo, el vaivén de las otras distraia un poco a los que pasaron por ahi y la escucharon. Siempre a eso de las 5 am, que es cuando el tren pasa por arriba, se ponen a conversar de lo dificil que es, de el mal uso que les dan y de lo tremenda que era la de 100 watts.




tom

sábado, 16 de febrero de 2008

endedos

Todas las palabras
del mundo
en un sombrero.

Dedos rebanados.
Rebaños endedados.
Dedales.
Redos.
Enriedos.
Endedos.

Se volvieron locas.

por lucas

feas

Era un grupo de feas. Muy Feas. Nunca ligaba nada.

Un día una entro por una puerta y salió linda.
Como en el programa de Berugo. Nunca más le hablaron.

Ella se casó y encontró un príncipe azul.
El príncipe era azul y lindo.

por anónimo

martes, 12 de febrero de 2008

Viento, do bien to

fantasma devenido en viento, aun se queja del pasado a los gritos, pasando asi como ventizca entre puertas y ventanas, aununciando su llegada y salida, pero sin mucha mas expresion, aunque algunas veces piensa en si mismo como persona que fue, hoy recorriendo el mundo a traves de narices y bocas, abanicos, ventiladores, silbatos, cornetas, gritos, entre aplausos, entre conversaciones y musica, aun piensa en el, en lo que dejo atras, en el tiempo que se le escapo de las manos, en la heladera que dejó abierta, en sus ultimas palabras :"dame mas ñoquis", o de su ultimo vistazo al techo, cuando los paramedicos trataban de sacarle un ñoqui del medio de la garganta... aun piensa.... y si se ve enviado hacia un restaurant o casa de pastas trata de evitarlo




tom

martes, 5 de febrero de 2008

¿ Conversamos ? - ¿ Te parece ?

-Sabes qué? Hacé lo que quieras
-Vos hablás así porque te gusta tratarme mal
-Siempre haces lo que queres, igual
-Porque vos nunca podes hacer nada
-Eramos mas jovenes
-Mas jovenes que qué ? Que un atari?
-Va de retro Satanas
-Y eso que tiene que ver ?
-Sabes de mi pasado, de mis ataris
-De tus perros y de tus osos
-Pero al final no sabes nada
-Porque nunca decis nada, ademas se...
-(interrumpe)Algebra
-Estupido, te conozco
-De las epocas de la militancia
-Antes del Atari
-Si.... siempre es todo antes del Atari para vos
-Dios me libre, me callo y te escucho...
-No tengo nada para decir, no me metas presion
-Nunca tenes nada para decir
-Claro, y vos sos la reina de.... que hora es ?
-Ya te tenes que ir, que hijo de puta predecible
-Pará atacada, solo pregunto la hora !
-Algo alrededor de las 6
-Me tengo que ir en un rato
- ...
-No te quedes callada
-Sos un boludo, te mataria si pudiera
-Es tan facil para vos, resuelta, sin responsabilidades, re-la-jada
-No me vengas con esa, a vos te gusta complicarla, por eso sos como sos
-Si ni me conoces !!!
-Tenes razón, fue un placer esta platica, hasta luego
-Como te llamas ?
-No te vuelvas loco, si esperabas un poco te lo decia... Lourdes
-Martin, un gusto
-Adios


tom