lunes, 29 de octubre de 2012

No hay flores

El camino hacia el infinito de tus ojos me satura. No hay dialecto que interprete lo mas mínimo de tus expresiones y sin embargo no ha flores, hay flores del mal. Lo que aquí acontece es el solsticio de la vida, una primavera eterna en tus pulgares. Cambio prematuro de cualidades. Hoy no es hoy. Mi desierto espera el año nuevo con una sonrisa. Hoy es hoy. Espero el ultimo tren, no sea cosa de que me tome el ante ultimo y desaparezca, así como desapareció mi vida entera en un vaso de agua. Miro el jardín y sonrío, miro el desierto y sonrío, y sin embargo no hay flores. No malinterpretes la estupidez y el sinsentido de mis palabras. Soy yo quien habla a través de la pared, soy yo el hueco en el armario, la bala que le falta a tu escopeta, soy yo la pieza de ajedrez detrás del sillón, o el sillón detrás de la pieza.



Al D. Spencer