martes, 24 de marzo de 2009

papas

El hombre hacía que las papas fritas no suenen.
Desde su pelo blanco,
luego,
miraba rígido.

No era una estrategia,
ni un gran plan:
sólo un consejo.

"La ponés entre tus dedos,
le sacás la sal.
La ponés en tu boca
y la chupas con la lengua y el paladar.
Despacio, hasta que se humedezca.
Ahora sí,
vas a ver cómo no hace ruido".

Como las hostias,
las fritas de mi abuelo.
Sonando a papel mojado,
a servilleta,
a no papa frita,
a nada.

Hace poco lo vi a mi abuelo.
Comía unas papas,
haciendo mucho ruido.

por lucas.

No hay comentarios: