miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cab

Pomeran, era un tipo tranquilo. Aunque detestaba las circunferencias, lo cual le hacia difícil el día a día. Por mas que quisiera era insensible al dolor y sufrimiento, y aquello que llamaban pena, el nunca había conocido. Un gran pensador, y filosofo, Pomeran !, el único, el tranquilo, el de la cabeza. Si, el de la cabeza, Pomeran era el único de todo el pueblo con cabeza. Esta de mas decir, que aquella mañana había sido poco común. El mate no tenia gusto a mate, sino de nuevo a calabaza, los huevos se habían convertido en pollitos, y las salchichas en suela de zapato. Los postes de luz volvieron a tener vida, y el océano se llevo a los puesteros de la costanera, y sin embargo Pomeran aun no salia de la ducha, quebranto aquella mañana con la rutina de 50 años, y quedo bajo el chorro mas de media hora. Y vio lo que no le mostraba el espejo, aquel mentiroso con el cual había convivido desde su primera ida del nido, vio como el agua generaba el deterioro de la piel, y recordó el día en que su padre le enseño a afeitar su rostro.
Ahora ya cambiado no recuerda como salió del baño y llego al dormitorio, pero estaba vestido y listo para irse. Aunque tarde sabia que estaba llegando, no le importo, caminó, el viento le beso la cara y en el pueblo morían de envidia. Tanto caminó que perdió el sentido.
Esa mañana había sido terrible, su pueblo quedó devastado, y él, Pomeran, el único sobreviviente no lo sabia. Llego a un pueblo donde todos tenían cabezas, y no entendía porque le resaltaba tan extraño. Llegó a ser un hombre muy importante, Pomeran, pero nunca pudo recordar, salvo aquella mañana en que el padre le enseño a afeitarse.

jueves, 23 de julio de 2009

Loco

loco, pero no igual al mar

loco, pero sin miedo a saltar

loco, en vez de un pajaro

loco, a veces y sin sentido

loco, de mierda y quizás mas

loco, desde lo que me mueve

loca, y loca mi alma

loco, el que miente

y loco el que me mata

loco, otro y otro yo

loco, estoy por entrar

loco, de cualquier lugar

ese soy yo... un loco por pensar (je)....



tom (18/06/06)

martes, 21 de abril de 2009

el vestidor vacio otra vez, y mi manos ya no te llenan los zapatos
yo queria ser vaquero, el zorro, y un leon,
y me dijsite que los cerdos no alimentan a los tigres
finalmente el edonismo toco la puerta
y el que creyo estar libre de amores,
en perro se ha convertido

si un minuto de tu luz ya no fuese eterno
mi calva aun brillaria en ti


tom

el viejo de manchas en las manos

Hoy vi morir a un hombre:
era un viejo de manchas en las manos.
De un momento a otro sus ojos murieron,
aunque él permaneció vivo
(al menos hasta que yo me fui,
aunque sé que murió).

Estaba acostado contra el pasto,
mirando a la Colectora;
las manos de una señora gorda en su nuca,
los ojos de cuatro niños en sus ojos.
Los niños se miraban entre ellos,
entre risas y pánico,
viendo por primera vez la muerte,
junto a mí.

El bastón del viejo, lejos;
en el piso, en la vida.
La boca del viejo, sorda;
muerta, balbuceante.

Gritaba lo último.
En verdad aullaba,
como un niño.
La señora gorda parecía enojada,
no lo dejaba morir,
aunque se veía que no eran conocidos.

Los ojos con agua del viejo,
pasaban frente a nosotros
(la señora gorda,
los cuatro niños que reían
y yo)
el film de su vida:

la mujer que pisó con su auto,
los trajes marrones,
el turf,
las rodillas de La Paraguaya,
el hijo que murió en el río;

tal vez.

por lucas

martes, 24 de marzo de 2009

papas

El hombre hacía que las papas fritas no suenen.
Desde su pelo blanco,
luego,
miraba rígido.

No era una estrategia,
ni un gran plan:
sólo un consejo.

"La ponés entre tus dedos,
le sacás la sal.
La ponés en tu boca
y la chupas con la lengua y el paladar.
Despacio, hasta que se humedezca.
Ahora sí,
vas a ver cómo no hace ruido".

Como las hostias,
las fritas de mi abuelo.
Sonando a papel mojado,
a servilleta,
a no papa frita,
a nada.

Hace poco lo vi a mi abuelo.
Comía unas papas,
haciendo mucho ruido.

por lucas.

Aclaración

Yo se que poco se
del mundo donde escribo.

Es decir:
poco se de mí,
aunque es mucho.

Poco se de lo que piensan los demás mientras me miran.
No acerca de mí,
sino acerca de ellos y del mundo.

Cada uno con su libro,
escribiendo a solas,
mientras conversa del océano.

El hombre sin sentido,
apartado, destrozado,
buscando el tapón de la bañera.

Y yo,
copiando a los que saben del mundo.
(aunque no eran del puerto,
sino de su escritorio)

por lucas

que se vengan los chicos de todas partes

A ver qué pasa si escribo sin pensar,
por donde habré de divagar,
haciendo rimas sin par,
siendo un imbécil más.

Creo que el arte es de todos,
creo que el mundo es muy pequeño,
creen que el mundo es un pañuelo.

Creen mundos y verán.

Cómo cuesta la sangre de otros
(que no somos).
Cómo cuesta la vida del que inventamos;
lo que trae el que traemos.

Vengan los hermanos a matar las ganas,
vengan los hermanos a reírse como hienas.
Aunque suene mucho,
aunque suene eterno,
aunque sea todo poco como un moco.

Venga, a boxear.
Vengan, que vamos.
Vengan a pelear,
que entre dientes los mastico,
así como los amo.

Vengan a traer sus personajes,
vengan a iluminarse,
entre ustedes.
Que nosotros los miramos.

Qué lindo estuvo todo.
Muy rico.
Adiós.

por lucas

jueves, 26 de febrero de 2009

Canción para los justos

Hablemos de los justos:
de los hombres serios que no miran atrás,
que no olvidan una cara,
que nunca mienten.
Hablemos de los que no se ensucian.

Los justos, como los gatos,
saben siempre qué decir
y caen bien parados.

Los justos llegan a tiempo,
no son desmedidos
y se bañanentre ellos,
con sus lenguas de siameses.

Los justos tratan a sus criadas como gente decente,
saben cuándo callar,
cuándo reír
y cómo contener las lágrimas.

Los justos tienen la mano firme,
son gente de palabra
y no apoyan los codos en la mesa.

Los justos aman una vez en la vida,
nunca comen entre horas,
duermen la siesta eterna.

Los justos se reconocen,
alzan la cabeza cuando se cruzan por la calle
y nunca hablan por las espaldas.

Los justos se aburren aunque lo nieguen,
niegan aunque lo acepten
y lloran en silencio.

Los justos odian a los hombres,
no los reconocen,
les niegan su mano firme,
les cortan las alas,
los envidian.

Los hombres comen a destiempo,
se bañan entre lágrimas,
aman muchas veces,
mutan,
cambian.

Los que se transforman.

Los hombres se enamoran una noche,
se emborrachan
y olvidan todo al otro día,
con un dejo de recuerdo.

Los hombres bailan como focas,
se rozan con la nada,
sienten el absurdo,
y lloran a carcajadas de los mundos sin sentido.

Los hombres
envidian a los pájaros.
Comen con los codos.
Sucias las rodillas,
vuelven a ser niños.
Los hombres
sienten lástima por los justos.

No llegan a tiempo,
pierden amistades,
buscan amores,
toman de los vinos,
pierden la cabeza,
sueñan con los puertos,
cuentan sus historias.

Los hombres se equivocan,
los hombres perdonan,
los hombres olvidan con los tragos,
se comen el mundo en una canción,
caen a lo más profundo,
y bailan orgullosos el wals de los idiotas.

por lucas

miércoles, 25 de febrero de 2009

Glaciar II

Una mujer
(que parece un hombre)
le pide a su marido
(que también parece un hombre)
que saque La Foto.
"Que no se vea la panza"

El hombre saca la foto,
aburrido,
como si fotografiara una foca.

Por la noche,
se sentarán juntos frente a la televisión.

En un estuche,
dentro de la memoria,
descansará el glaciar.
A las espaldas de la mujer sin abdomen.

por lucas

Glaciar

Vacas del lago,
rinocerontes blancos,
mudos.
Se desprenden para morir.
Solos.
Lejos de sus viejos sabios,
los que retroceden,
los que vuelven a la montaña,
los que parten al inicio.
Los que guardan el secreto.

El hombre dispara,
consume,
quiere devorarlos y meterse dentro de ellos.
Quiere ser piedra.
Quiere darlos vuelta.

Ellos caen,
se esconden,
susurrandose lenguas muertas.
Parten,
detrás del bosque,
con sus barbas azules.

Ellos despiden a sus hijos,
que vagan por el lago
como en una cinta mecánica.
Los brazos de costado,
las manos en el agua,
el inmenso cuerpo inerte escondido.

Los hombres gordos,
con sus parejas,
los miran desde el arca.
Aburridos, con hambre.
Odian el asfalto del que vienen
y el que los espera.
Quieren ser más jóvenes,
quieren haberse dado cuenta antes,
quieren tener más vidas;
quieren morir más veces.

Los viejos sabios se abrazan,
se toman de las manos y bajan los párpados desde lo alto.
Otra vez (mientras ríen) retroceden en silencio.

por lucas

miércoles, 18 de febrero de 2009

Personajes

La mirada incómoda,
desde el punto de partida.

No pueden esconderlo:
el futuro es un caballo en la punta de sus lenguas.
Crecen contando las páginas de las leguas de su muerte.
Saben de su suerte;
no ríen tranquilos cuando fuman sus habanos
o cuando matan sus hermanos.
El bote de madera en el silencio del lago;
la sorpresa blanca a la vuelta del camino.
La niña de las gotas de té que salta muda sus primeros pasos.

Allá vamos nosotros:
a reír tranquilos;
a nuestras vueltas de camino,
sin saber dónde nos encontrará la muerte.

por lucas

jueves, 12 de febrero de 2009

No encuentro

El sustituto del amor esta hecho de caramelo
Mas los pesares del alma hechos de almendras
El repentino amancer de nuevo en tus ojos
Merece tranquilidad el ser

Falso el remordimiento agudo
Quien fuese el guapo que acuse
Y el que no tenga lo suficiente que calle

Maravillate una vez mas, es enero
2 de marzo, 5 de julio, es hoy
Hoy es todos los dias
Ayer es tu verdadero nombre

Maravillate, es enero otra vez

jueves, 29 de enero de 2009

La ciudad de los perros

En cualquier momento el perro marrón me iba a mirar.
Junto a otros dos despedazaba una bolsa o un animal.

Del de su derecha,
por los ojos,
supe que era orgulloso.
Como un joven gordo y feo
que alguna vez fui.
Creía ser el líder,
pero yo noté que era sólo un perro más.

El otro aparecía detrás:
grande, blanco, vulgar.
Sin ambiciones,
como un hombre aburrido.

El marrón buscaba así su compañía.

Ya entre la niebla,
los tres me miraron.
No bajé la vista.
Fue un segundo.
Dejaron de comer
y de a uno levantaron los ojos.

Siguieron su tarea tranquilos,
yo no era otro fantasma,
(aunque podría haberlo sido).

Entonces dije,
en silencio,
a la calle negra;
a la noche,
a la mujer que iba a buscar:
"Todos los perros creen
que la ciudad es de ellos;
pero es de los hombres,
que creen ser dueños
de la ciudad de los perros".

por lucas.

domingo, 25 de enero de 2009

las historias

Es tiempo de contar las historias.
El sol baja en los techos;
y bajará en mí.

En sólo unas horas,
todas ellas se irán a dormir.
Una vez más,
no las habré contado.

Cuando creemos que sí,
en la playa viren,
la canción inédita.

Por temor de que no quepa el mundo dentro de ellas
no cuento las historias de la tarde noche.

La del hombre de un solo ojo
y la del hombre sin amor.
La de la mujer sin penas,
la de la mujer sin piernas
y la de la mujer con piernas que subía la calle.
La tarde triste de la niña de ojos rojos.
El viernes pasado del hombre montés,
la mirada del gato,
el joven que leía
"El viejo que escribía novelas de amor".

Historias del mundo profundo:
un hombre le agradece a dios.
Ojos de agua del hombre,
que vio morir a sus padres en un río.

Historias del mundo cercano:
un viejo se rasca un codo.
Lengua seca del hombre de barba,
a quien nadie verá morir.

Los hombres de las mesas de atrás:
hombres soñando con un futuro igual al pasado,
presos de la repetición.
Buscan: el mismo sabor.

Los hombres de pantalones cortos,
los de los sueters abultados,
los del peine.
Hombres que sueñan con la esquina
y con la mujer de la esquina.
Mujeres en las esquinas,
soñando con hombres del pasado.

La historia del perro que quiere ser un avión.
Lo mira como si fuera un humano.
La del hombre que quiere volar,
y mira a los perros como si él fuera un perro.

Historia del hombre que es todos los hombres
metiéndose el mundo en un pañuelo dentro del puño.

La mujer que viaja
con un libro pequeño forrado en cuero.
Escribe: Viajar en el mar, comer en el vientre.
Ver:pulpos, hombres, amigos, mesas llenas de etiquetas,
medias rotas, soles,
lágrimas,
ojos por la mitad.

De quién son las hisotiras.
De quién es cada hombre.
Para quién las contamos.
Para quién escribimos.
Para quién cantamos o tomamos.
A quién le debemos una historia más.

por lucas

domingo, 18 de enero de 2009

Fuego Lento

alguien escribio por mi la ultima vez, no lo conozco, pero los que si, dicen q nos parecemos en algo.

las cosas, despues.
Estar bien, estar atento, estar mediodia, despues.
ahora no.
Arroz a fuego lento, ahora no, despues.
Dormir, ya no, despues.
Especificar cual es el objeto directo de esta frase,
despues.
ponerme loco loco, despues.
Frenar el carro y ponerse a pensar, despues.
mañana, despues.
chantajear al presidente, despues.
agarrar el telefono, despues.
motocicletas, vacaciones, otoño, despues.
ahora no.



tom

sábado, 10 de enero de 2009

Creo

Creo que no podríamos ser otra cosa que lo que somos.

por lucas.

En el baño a la mañana

Sentado en el baño,
miré hacia abajo y lo supe:
mis pies eran montañas.

Estáticos, no debajan de moverse.
Se derretían y deambulaban por el piso frío.
Luz buscando el lago,
iban por la rendija de la puerta.

Luego vinieron el agua;
la cabeza (yendo de los pies a la montaña);
las manos;
el otra agua del des sueño.

por lucas.