lunes, 12 de noviembre de 2012

El atardecer

Hay un árbol del cual no puedo bajar y sin embargo siento los pies en el suelo. No creo más en la inspiración. Es todo tan real que asusta, y mis miedos colgados de las ramas del mismo árbol que yo. No tengo alma suficiente quizás para este trabajo. Hay un mundo colisionando allá afuera. Y no entiendo lo que pasa. No entiendo donde esta lo creativo en el ser. No lo reconozco en ningún lado.
Una vez abierto el caparazón, todo comenzó de nuevo, el principio del sentimiento, lo irreconocible a la distancia, las pasas de uva. La destreza adquirida a través de los años se desvanece en un sentimiento des-encontrado. La capacidad creativa se encuentra en un cráter, a un centímetro de la distancia de mis manos. Nunca llegaré.Es absurdo.Porque todavía no nace y ya lo extraño. Quiero lo que no es posible que alguna vez exista. Un recreo eterno. No busco el fin, ni el fin me busca, no justifico los medios. Soy pared atravesando los ojos. He corrompido los sentidos sin sentido, pero ya no más. Solo me corrompo con el descubrimiento de mi ser. La soledad me corrompe. No es claro el asunto, así que lo consulté con un medico de guardia. Tenia un fusil en las manos. Siempre listo para disparar. No confío en el, así que me alejo lo mas rápido posible, solo para encontrarme detrás, y luego arriba de un árbol. Comencé con lo usual., miré más allá, miré el piso, me balancee en las ramas, salté de rama en rama, llegue a la punta y baje. Me detuve una vez más para mirar. El atardecer desde aquí es mejor.




Tom

1 comentario:

Caro dijo...

Es un texto muy hermoso y muy pisiano.
No hay peligro, te podés tirar tranquilamente del árbol que nosotros te vamos a atajar o mejor, te vamos a ayudar para que vos puedas caer planeando y no en picada...

Y si por esas cosas del miedo, decidís alejarte, te buscaremos para abrazarte una vez más :)
LOVE