sábado, 27 de septiembre de 2008

el mendigo

Cuando me agarren
sepan que soy un hombre.
Como un perro,
pero entre el polvo:
un hombre.

Los ojos rojos de años,
de luz,
la mirada triste, elevada.

Sepan que vivo con el polvo,
soy polvo y allí voy.

Sepan que la luz del mundo
dio vida al mundo
de bichos de luz y polvo
que volaban cerca mío;

que me custodiaban.

Cerca mío crecieron;
muchos dieron vida,
algunos murieron
y otros consiguieron trabajo
en las vías del tren.

por lucas

martes, 23 de septiembre de 2008

Cosmos Indirecto

me preguntó si ya estaba, le dije q faltaba y me pregunto cuanto. cosmos indirecto le dije,y me miro con esa cara que pone cuando no entiende las cosas, y no era para menos. Las paredes de tu vientre aun hacen eco del episodio anterior, me queman los dedos, se me van los pies y no los alcanzo si no me soltas, apurate a decirme al oído lo poco que me queres y lo mucho que me odias. Se acercó tanto que luego del grito que pegó estube sordo por milenios. Cosmos indirecto me dije y me arrepentí de haberlo dicho. Ya no puedo seguir con la tónica del asunto decía la nota sobre el refrigerador, y así fue como conocí el dolor. La muy puta se había llevado el jamón y queso y así fue como conocí el hambre. Entonces tube q ir a comprar alimento,y así fue como conocí el supermercado. Que lugar! que extraño que es ! y entre las góndolas se vendía cosmos indirecto, en cajas, en sobres, en sachets, en frascos, en botellas y en cajas, así fue como conocí las cajas, y las cajeras, que chicas tan amables. Y camine por las calles, recorrí veredas repletas de vidrieras repletas de cosas, y casas, y gente, y al final del camino un Circo, y en el un perro. Estaba leyendo poesía en francés, y fumaba una pipa, las pulgas a su alrededor lo miraban como a un dios, un dios perro. Entre el humo de la pipa y las pulgas enardecidas por la presencia canina, no pude contenerme y le pregunté, me dijo que si, y que por favor vuelva a visitarlo, y que en caso de que no pueda el vendría con el circo hasta mi casa, y ahí me di cuenta, cosmos indirecto.



tom

martes, 16 de septiembre de 2008

algo había pensado en el tren

Había pensado algo en el tren.
Mi espalda contra las puertas.
Porque son dos.
Se veía una raya blanca de luz y de a ratos me entraba viento por la punta de la remera.
No era la remera que me hubiera gustado tener,
pero esa se estaba lavando.
Lo que pensé era: o algo del mundo o algo de mí.
O algo mío con el mundo, o mío con alguien del mundo;
o mío con alguien del mundo que no quería ser de mi mundo.
Del mundo mío.
Algo así.
Pero era algo gigante.
Algo muy grande que pensé:
o entre dos tubos de luz, mientras pasaba un palo y llegaba un cartel;
o entre una viejita linda y unas zapatillas negras medio gastadas.
Después pasó que veía gente mirarme y sentía que eran perros o menos hombres que yo.
No me gusta decirlo. Afirmar que en algún momento, entre las 10 y las 11, pensé que yo era más viaje que los demás en el vagón.
Que mi viaje valía más la pena, o el lugar a donde iba, o el libro que yo estaba leyendo; o el que voy a leer cuando termine el que estoy leyendo.
Pero fue así.
Después que yo era menos que ellos, o que yo no existía.
No para ellos, sino que simplemente no existía.
Lisandro de la torre y pensé que se hacía tarde. No tengo reloj, pero tengo celular, que es como tener reloj.
Ya no se me hace esa marca en la muñeca, pero tengo reloj.
Pienso que no tengo reloj, pero tengo.
Si me preguntan: ¿usas reloj? Yo digo: no.
Pero uso.
No era la primera vez en la semana que se me hacía tarde.
Antes de eso pensaba. Antes de la línea blanca. Antes de antes de retiro. Antes de los hombres.
ante mí.
No recuerdo bien por que había también: mochilas, papeles, mis pies algo largos.
Ahí vi que el pasillo está más próximo de lo que me gustaría.
Ya lo sabía, pero de nuevo pensé eso: Cuando estiro los pies, entonces tengo que juntarlos.
Es incómodo.
También algunos miran.
Reprueban el culo en el piso, la espalda en las puertas.
Mini hombres, mini dioses, que minimizan.
No tengo nada que decirles, yo los veía como perros, los vi, los veía ser su dios.
También pasó en un momento que yo era menos. Ellos vivían la vida de ellos, yo la mía. Ellos eran más felices que yo. Todos. Entendían más. Una leía La guerra y la paz, otro el diario la razón, una bajó en la lucila,
yo no.

Al final no fue más que un viaje en tren. Pero me acuerdo que había pensado algo que me iba a cambiar la vida entre Rivadavia y Belgrano. Que se yo.

Se me escapó. O se fue por ahí. Mañana pensaré algo nuevo.

lucas.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Charlita con Deus 2

X abre los ojos y se encuentra en un monociclo sobre una cuerda. Pedaleando. Como si fuera un equilibrista del circo. Solo que la soga no empieza ni termina nunca. No hay circo, ni suelo. Solo cielo. Su público son las nubes. Todo es color azul, color cielo. Hasta el reflejo es azul. X abre los ojos y se asusta, casi pierde el equilibrio pero se mantiene.

X
Ay mamá!

Se acomoda y levanta la cabeza, ahí vuelve a verlo a EL, barbudo, blanco, luminoso y parado en una pierna sobre la soga, pero sin esfuerzo.

DIOS
No te va a escuchar tu vieja…

X
(asustado)
La puta madre, esta vez esto de la espectacularidad te pegó para el carajo…

DIOS
Ejem…

X
Perdón..

X se acomoda. Luego, vuelve a mirar para abajo.

X
Ma ´ que perdón, loco. Estoy en medio de la nada en un monociclo. Que te fumaste? Me voy a caer...

Dios ríe.

DIOS
No te preocupes. Aun no caes.

X
Si, eso lo decís vos porque podés volar, viejo. Así cualquiera. Si yo fuera superman también me haría el banana de circo. Si podés volar es una boludez, Dios.

Dios ríe

X
A quien querés impresionar? Está Magdalena por acá?

Dios no habla por unos segundos. Sólo mira como X trata de mantenerse.

DIOS
Hablé con el tiempo hace poco…

X
Y qué dijo? Va a llover? Despejado, nublado?

DIOS
Dijo que esperes…

X
“Que espere”? Ja, que loco el tiempo…

DIOS
No te burles del tiempo.

X
Por?

DIOS
El tiempo te salva.

X
El tiempo dirá

DIOS
El tiempo te salva, X.

X
Me burlo de vos entonces?

DIOS
Tampoco.

X
Tampoco.

DIOS
Tampoco

X se pone mas serio. Baja la cabeza. Piensa y murmura.

X
(murmurando)
“Tam poco”

DIOS
Qué?

X
(levantando nuevamente la vista)
Porqué no me diste mas tiempo aquella vez, Dios?

DIOS
No era tu tiempo

X
Quién lo dice?

DIOS
Dios lo dice…

X
Mirá vos, bueno, yo, perdoname pero no tengo tiempo para estas boludeces… porque me llamaste?

DIOS
Yo nunca te llamo

X
Ah, perdón por ocupar tu tiempo entonces…

DIOS
No me jode…

X se queda callado. Se pone serio. Piensa un rato largo antes de volver a hablar.

X
(angustiado)
Necesitaba más tiempo, loco.

DIOS
No era tu tiempo

X
Ja! Dios y el tiempo… que tipos pelotudos perdiendo el tiempo eh…

DIOS
Basta, X.

X
Sabés qué? A vos te deben haber cagado a piñas todos los días de chico. Y ahora te la desquitas con nosotros....

DIOS
Decis?

X
Si, o mejor aun, como se llamaba esa mina que te hacía cruzar los planetas?

DIOS
Quién?

X
La que te dije antes. Esa que te tentaba... viste esa boludez de la fruta. Plantá un árbol, pero no comas la fruta. Magdalena se llamaba

DIOS
Esa historia es de Jesús...
X
Te histeriqueaba mucho, no? Bueno, loco, me chupa un huevo. Vos elegiste eso, yo virgen no soy, tampoco un santo. Dejame tener una vida normal. No me vengas a refregar tu frustración con esta mina Magdalena, porque yo no tengo la culpa...

DIOS
Esa historia es de Jeús...

X
Para. Qué no eran la misma persona?

DIOS
Si, pero si me pongo a explicar eso ahora, no te despertás mas...

X
Estoy en un sueño de nuevo?

DIOS
Si

X
Cuándo es hoy?

DIOS
Unos meses después de la última vez

X
Estoy en el laburo, no?

DIOS
No.

X
Ves, me estoy quedando menos dormido en el trab... para... Me recibí?

DIOS
No aun, pero te falta un t...

X
(interrumpiendo)
Concha de la lora.

DIOS
Por eso te digo que no me vas a....

X
(interrumpe de nuevo gritando y enojado)
Y si no era mi tiempo para que mierda me pusiste delante de ella en el tiempo de otro, la re concha de la lora?

DIOS
Yo no te puse. Te pusiste vos solo. (se enoja) Siempre te ponés vos solo en donde no debés estar...

X
(se calma)
Qué?

DIOS
(resignado)
Creo que sabés de que te hablo, X...

Dios cierra los ojos y sopla un viento fuertísimo. El cielo, las nubes, el reflejo, todo se vuelve rojo. Absolutamente todo. X se desestabiliza y se cae del monopatín. Queda agarrado de una sola mano.

X
Para boludo. De que hablas?

Dios sigue con los ojos cerrados.

DIOS
Esta vez no te lo puedo aceptar..

X
De que habl...?

X piensa y se sorprende.
X
.Luciana...

DIOS
(Aun con los ojos cerrados y totalmente resignado)
No me pidas que te perdone ésta, X.

X cierra los ojos.

DIOS
Esta venía con un ángel de la mano...

X frunce los ojos cerrados, suelta su mano y se deja caer.

por NICRE