Cuando me agarren
sepan que soy un hombre.
Como un perro,
pero entre el polvo:
un hombre.
Los ojos rojos de años,
de luz,
la mirada triste, elevada.
Sepan que vivo con el polvo,
soy polvo y allí voy.
Sepan que la luz del mundo
dio vida al mundo
de bichos de luz y polvo
que volaban cerca mío;
que me custodiaban.
Cerca mío crecieron;
muchos dieron vida,
algunos murieron
y otros consiguieron trabajo
en las vías del tren.
por lucas
sábado, 27 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario